La nave espacial robótica de la misión Hayabusa2, de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA), ha conseguido aterrizar sobre el lejano asteroide Ryugu.
La sonda fue lanzada en diciembre de 2014 desde el centro espacial de Tanegashima, en Japón, y tiene previsto regresar a la Tierra a finales de 2020.
“Estoy realmente aliviado. El tiempo pasó muy despacio hasta el aterrizaje. Estamos muy contentos”, dijo Makoto Yoshikawa, unos de los responsables de la misión, en una primera conferencia de prensa.
Impatient for #haya2_TD touchdown? Let’s take tour of our touchdown site and how we ended up selecting this region of the asteroid! https://t.co/9hGREQFmTu pic.twitter.com/mkR1iLidU8
— HAYABUSA2@JAXA (@haya2e_jaxa) February 21, 2019
El asteroide Ryugu tiene 900 metros de diámetro y está situado a unos 280 millones de kilómetros de la Tierra.
Después del aterrizaje, según lo previsto, Hayabusa2 disparó un pequeño proyectil a la superficie de Ryugu para recolectar partículas que los científicos esperan que la nave traiga a la Tierra para su análisis. Esto lo informó JAXA en un comunicado. Además, El equipo está planificando tres eventos de muestreo en las próximas semanas.
Los científicos de JAXA esperaban encontrar una superficie polvorienta en el asteroide Ryugu, pero las pruebas demostraron que está cubierto de grava más gruesa.
John Bridges, profesor de ciencias planetarias en la Universidad de Leicester, Reino Unido, dijo a CNN por teléfono que la misión de Hayabusa2 es interesante porque Ryugu es un asteroide de clase C que los humanos no han visitado antes.
“Creemos que los asteroides de tipo C sufren menos alteraciones que otros asteroides”, dice Lucy McFadden, una científica planetaria del Centro Goddard para Vuelos Espaciales (Goddard Space Flight Center, en idioma inglés), de la NASA, ubicado en Greenbelt, Maryland.
“Creo que va a ser muy interesante traer ese material a la Tierra y poder analizarlo en el laboratorio” agregó McFadden.
Esto es porque se cree que un asteroide de tipo C contiene más material orgánico que otros asteroides.
La misión japonesa pretende explorar y tomar estas muestras del asteroide Ryugu con el fin de encontrar información sobre los orígenes del Sistema Solar. Ya que, esto también permitirá «saber sobre la evolución de la Tierra, los océanos y la vida». Esto lo explica la JAXA en un dosier de prensa del proyecto Hayabusa2.
Por otro lado, estas misiones también ayudan a la NASA a elegir su objetivo para la primera misión que capturará y redireccionará un asteroide. En la década de 2020, la Misión para el Redireccionamiento de Asteroides (Asteroid Redirect Mission o ARM, por su acrónimo en idioma inglés), de la NASA, ayudará a la entidad a poner a prueba nuevas tecnologías que serán necesarias para futuras misiones con seres humanos en los viajes a Marte.
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En esta imagen se muestra al equipo celebrando que el aterrizaje haya sido todo un éxito.
Everyone, we did it!!! #haya2_TD
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— HAYABUSA2@JAXA (@haya2e_jaxa) February 22, 2019