‘Earendel’, la nueva estrella descubierta por el Hubble, pertenece a la primera generación de astros que existieron en la historia del Universo.
En el esplendor de sus últimos años de servicio, el NASA como ‘histórico’ y ‘sin precedentes’, ya que el astro «existió en los primeros mil millones de años después del nacimiento del universo en el Big Bang«.
Aunque la estrella ya está muerta, el Telescopio Hubble logró detectar su luz. A partir de la información recopilada, los astrofísicos de la agencia determinaron que perteneció a un periodo muy primigenio del Universo, conocido como ‘desplazamiento al rojo de 1.5‘. En aquel pasado remoto, el cosmos sólo tenía el 30 % de su edad actual. Desde ese punto en la historia natural de la existencia, llegó el fulgor de ‘Earendel’, nombre que recibió la estrella recién descubierta.
Tras la caída de ‘Ícaro’
Antes de que Earendel se llevara el récord de ‘estrella más lejana’ en el Universo, una estrella igualmente antigua ostentaba el título. Descubierta también por el Hubble, ‘Ícaro’ era un astro azul cuya luz tardó 9 mil millones de años en llegar a la Tierra. La nueva estrella descubierta por el Hubble derrocó el reinado del astro azul, según explica la NASA:
«La estrella recién detectada está tan lejos que su luz ha tardado 12 mil 900 millones de años en llegar a la Tierra», dice la agencia en un comunicado.
Aunque efectivamente ésta es la estrella más lejana jamás encontrada por la humanidad, no debe de confundirse con la más antigua. Ese puesto todavía lo ocupa «Matusalén», encontrada en 2013 por el mismo dispositivo.
Brian Welch, astrónomo de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, es el autor principal del estudio. Como tal, confiesa que no podía creer lo que el telescopio había descubierto. Más que nada, porque las distancias cósmicas tan grandes hubieran hecho imposible la observación de Earendel:
“Normalmente, a estas distancias, las galaxias enteras se ven manchas pequeñas, donde se mezcla la luz de millones de estrellas”, dijo Welch. “La galaxia que alberga esta estrella ha sido ampliada y distorsionada por lentes gravitacionales en una larga media luna que llamamos el Arco del Amanecer”.
El hallazgo se publicó el 30 de marzo en Nature, y marca un hito en la observación astronómica contemporánea. Según el equipo de Universidad Johns Hopkins, Earendel es observable por la posición en la que se encuentra en la onda espacio-tiempo. A partir de la información recabada por Hubble, los astrónomos piensan que la estrella tuvo una temperatura de, al menos, 20 mil grados centígrados.
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Una nueva ‘estrella de la mañana’
Aunque el astro explotó hace miles de millones de años, su fulgor llegó a ojos humanos gracias a que la galaxia que le dio hogar fue «magnificada y distorsionada por lentes gravitacionales«, según explicó el investigador José María Diego, del Instituto de Física de Cantabria.
A pesar de que la estrella encontrada por el Hubble es 50 veces más pequeña que nuestro Sol, «es millones de veces más brillante», documenta la NASA:
«Gracias a la rara alineación con el cúmulo de galaxias que sirven de lente de aumento, la estrella Earendel aparece directamente sobre una ondulación en el tejido del espacio, o muy cerca de ella. Esta ondulación, que se define en óptica como una “cáustica”, proporciona el máximo aumento y brillo».
‘Earendel’ recibe su nombre de una antigua tradición inglesa. Del inglés antiguo, se traduce como ‘estrella de la mañana’ o ‘astro naciente’. Por la lejanía de su luz, los científicos de la NASA están seguros de que pertenece a la primera generación de astros que existieron en la historia del Universo.
Los autores piensan que, por haberse creado en esta etapa tan primitiva del cosmos, sólo estuvo compuesta de elementos ligeros: en ese momento, todavía ni siquiera se habían formado los metales. Como sucesor del Hubble, será trabajo del Telescopio James Webb descubrir cuál es su composición.
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