Como un Arca de Noé espacial, la comunidad científica ha propuesto crear una «cámara del fin del mundo» que guarde todas nuestras semillas la Luna.
Nuestro planeta es un lugar en constante cambio. Por un lado están los fenómenos naturales que a veces se transforman en catástrofes, dejando destrucción a su paso. Por otro lado, los humanos también tienen una gran injerencia en las condiciones de nuestro planeta. Con guerras, expediciones y nuevos inventos, los cambios de la Tierra no son pocos. Sin embargo, estos cambios en muchas ocasiones traen consigo pérdidas, entre ellas de materiales orgánicos. Por eso, la comunidad científica ha ideado una «cámara del fin del mundo» para proteger especies vegetales. Esta vez, será en la Luna.
El Banco de Semillas de Svalbard
La idea de un contenedor con todas las semillas del mundo no es nueva. En 2008 inauguró en Svalbard, Noruega, un espacio que busca proteger las semillas capaces de proveer alimento en caso de alguna catástrofe mundial.
Por su clima frío, este lugar fue el elegido para ser sede de esta enorme biodiversidad agrícola. El banco genético contiene al día de hoy 1,301,397 semillas de todos los países del mundo, las cuales pueden ser reclamadas en caso de un desastre natural o humano.
Lee más aquí: La ‘Nueva Arca de Noé’: el plan para salvar las semillas esenciales para la vida en la Tierra
¿Cómo será esta «cámara del fin del mundo»?
Ahora, en vista de que nuestro planeta tiene condiciones tan cambiantes que pueden ser trágicas para las especies que lo habitan, la ciencia se ha planteado una nueva posibilidad. ¿Y si construimos una cámara de semillas similar pero en la Luna?
A diferencia de la localizada en Svalbard, esta cámara está pensada para proteger 6.7 millones de especies vegetales de nuestro planeta y podría edificarse en las cuevas y túneles subterráneos que posee nuestro satélite natural, según explican los científicos de la Universidad de Arizona que están a cargo de la idea.
«La Tierra es un ambiente naturalmente volátil,» explica Jekan Thanga, refiriéndose a la explosión del volcán Toba que casi termina con la humanidad hace 75,000 años.
A pesar de que el plan ha sido discutido por varios años y entre varios equipos científicos, la propuesta y la resolución de los problemas que vienen con ella, parecen estar muy alejados del presente. Entre las dificultades para realizarlo está el envío del material a la superficie lunar, la comunicación del banco con una base de datos en la Tierra y las afectaciones que el lugar pueda tener por la diferencia de gravedad en la Luna.
Sigue leyendo:
Nuestros antepasados sobrevivieron a la mayor erupción volcánica de la historia, hace 74,000 años
Este enigmático «planeta ojo» podría albergar vida en el espacio exterior