Los científicos se encuentran asombrados por esta inusual estrella que gira 300 veces más rápido que la Tierra. Esto es lo que sabemos
Un grupo de científicos de la Universidad de Warwick hallaron una enana blanca con un comportamiento inusual. La estrella gira sobre su propio eje y tiene una velocidad 300 veces más rápida que la Tierra. Es un fenómeno tan extraño que es apenas la segunda vez que se registra en la historia de la astronomía.
¿Qué es lo que ocurre con esta estrella giratoria?
La enana blanca es una púlsar, una categoría de estrellas bastante extraña. Hasta la fecha, este es el segundo astro con comportamiento similar del que tenemos información. Este tipo de estrellas deben su nombre a que “pulsan” o, más precisamente, emiten ondas electromagnéticas a una velocidad constante.
Te sugerimos: Esta enana blanca se está convirtiendo en un diamante del espacio exterior
El cuerpo celeste nombrado J191213.72-441045.1 tiene una característica particular: gira sobre su propio eje tres veces más rápido que la Tierra. En dicha actividad, la estrella libera rayos de partículas eléctricas y radiación. Que la estrella gire hace que destaque en el cielo nocturno, pues la estrella brilla intensamente durante periodos prolongados.
«Los campos magnéticos en las enanas blancas pueden ser más de un millón de veces más fuertes que el campo magnético del sol, y el modelo de dínamo ayuda a explicar por qué. El descubrimiento de J1912-4410 supuso un paso fundamental en este campo,» asegura el equipo de investigación en un comunicado de prensa.
El origen del proceso sigue siendo un misterio. Los científicos que estudian este comportamiento, aseguran que la fuerza proviene del interior del astro. Parece ser que es un generador interno de energía el que hace que la estrella tenga la fuerza suficiente para girar y producir estas grandes expulsiones de partículas eléctricas.
Sigue leyendo:
Supernovas, las explosiones estelares más grandes del Universo
«Lo mejor para el final»: así es el proceso de muerte de las estrellas en el Universo
Un sistema planetario permite saber cómo será el Sistema solar tras la muerte del Sol