El muérdago es una planta semiparásita que absorbe agua de los árboles que invade y en los casos más graves, puede provocar su muerte.
El muérdago es una planta típica de Navidad. Con más de 1,300 especies distribuidas en todo el mundo, ha sido utilizada desde Antigüedad por distintas culturas que la consideraban curativa. Su presencia en diversos rituales (que iban desde establecer contacto divino, hasta potenciar la fertilidad) puede rastrearse hasta el presente:
En la cultura anglosajona, los adornos formados con sus ramas delgadas de hojas pequeñas que crecen en pares y dan pequeños frutos son sinónimo de prosperidad, buena fortuna y sobre todo, de una relación de pareja feliz y duradera.
No obstante, al margen de la importancia cultural que reviste y su protagonismo cada diciembre, se trata de una planta parásita considerada plaga por su capacidad para destruir bosques de clima templado.
De los diez géneros de muérdagos identificados hasta ahora, cuatro son especialistas en invadir coníferas. La más famosa de todas es el muérdago americano que forma parte del género Phoradendron.
En México, existen 10 géneros y alrededor de 150 especies de muérdago, según el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INFAP). El muérdago crece con facilidad en la mayoría de ecosistemas y una vez que comienzan a expandirse cerca de un árbol, penetran su corteza y compiten directamente con él, privándolo de nutrientes que obtiene de la tierra, mientras absorben agua de sus ramas y tronco.
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Aunque las muertes de árboles debido a una invasión de muérdago no son comunes, la especie puede reproducirse rápidamente. Las aves se encargan de asegurar la reproducción de esta planta y suelen comer sus pequeños frutos que van del blanco, pasando por el rosado y hasta el rojo, provocando su amplia distribución en una región específica.
Sin embargo, el muérdago blanco (Viscum album) y el resto se consideran plantas venenosas y ninguna de sus frutas, sin importar el color o apariencia que tenga, debe ser consumido por el humano.
A pesar de que se trata una planta parásita, las poblaciones de muérdago sirven de alimento para distintas especies como ardillas, venados; además de fungir como un sitio ideal de anidación para distintos tipos de aves.
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