Tak’alik Ab’aj se suma a la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. En una entrevista exclusiva, la arqueóloga Christa Schieber de Lavarreda nos cuenta todo al respecto.
Este lunes 18 de septiembre, la UNESCO anunció que el Parque Arqueológico Nacional Tak’alik Ab’aj, en Guatemala es ahora parte del Patrimonio de la Humanidad. Ubicado en la ladera volcánica de la ladera del Pacífico, el sitio abarca 650 hectáreas que son hogar de otras 400 esculturas.
La extensión del Grupo Central de esta antigua ciudad fue donada al Estado por la Familia cafetalera Ralda González, para desarrollar el Parque Arqueológico Nacional Tak’alik Ab’aj que es la propiedad nominada. A la llamada ‘cuna de la cultura maya’ la rodean estructuras, esculturas, plazas ceremoniales, vegetación selvática y cafetales que son parte del panorama natural y cultural de Guatemala.
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Tak’alik Ab’aj: Patrimonio de la Humanidad
El nombre Ab’aj Tak’alik viene del idioma maya k’iche’ y significa «Piedra Parada» sin embargo, este es un nombre que se le asignó durante las investigaciones a la zona, porque, como las esculturas estaban aún erigidas, sus puntas salían a la superficie de la tierra. No tenemos evidencia de cómo se llamaba la ciudad en tiempos prehispánicos.
En Tak’alik Ab’aj convergieron la expresión cultural olmeca y (la cultura) maya. La influencia que tuvieron entre sí quedó plasmada en las abundantes esculturas encontradas en el sitio arqueológico. La arqueóloga y directora del área de investigación del Parque Arqueológico Nacional Tak’alik Ab’aj, Christa Schieber de Lavarreda explica que, a pesar de que no hay una filiación étnica entre los olmecas y los mayas, sus interacciones son claras en las convenciones estéticas de la ciudad maya.
«Podemos observar ese transitar de las convenciones olmecas a las mayas tempranas, a los primeros pasos de la cultura maya en una forma muy gradual donde uno puede ver prácticamente cómo detrás del cincel del escultor cambia la concepción estética,» explica Schieber de Lavarreda.
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La cuna de la cultura maya
Como la evidencia arquitectónica y arqueológica nos lo ha mostrado en muchas ocasiones, los mayas eran ávidos astrónomos. Sus construcciones están orientadas según las estrellas y cuando la ciudad se empezó a conformar como tal, en tiempos olmecas se alineó hacia la Osa Mayor, al igual que La Venta. Al inicio de la era maya, la orientación cambió hacia la constelación Draco, pues la hegemonía olmeca había terminado y con ella, sus convenciones estéticas y arquitectónicas.
Además, el Sol aparece perpendicularmente en la bóveda celeste, creando en la ciudad una cruz que representa el cosmograma, un mapa del cosmos que revela cómo los mayas comprendían el Universo.
Este cambio de orientación fue el punto de partida para la cultura maya al inicio del Preclásico, a la cual pertenece el famoso calendario de cuenta larga. La precisión constructiva es tan precisa, que en el sitio existe un altar llamado ‘Piecitos‘. Si una persona se para en este lugar el solsticio de invierno, podrá ver al Sol saliendo del horizonte justo frente a sus ojos.
Única en su clase
A pesar de que en Guatemala también son Patrimonio Mundial la ciudad colonial de Antigua, las ruinas mayas de Tikal y Quiriguá, y la fiesta de Semana Santa, Tak’alik Ab’aj es el primer sitio guatemalteco del Preclásico y ubicado en el lado del Pacífico, que entra a la lista.
Hoy es un día para celebrar porque Tak’alik Ab’aj, uno de nuestros tesoros culturales y el lugar donde floreció la cultura maya, ha sido inscrito por la @UNESCO como Patrimonio Mundial de la Humanidad.
¡#TakalikAbajPatrimonioMundial es ahora un sitio de valor universal! 👏🏻 pic.twitter.com/pbvY8oxVIj
— Alejandro Giammattei (@DrGiammattei) September 18, 2023
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