Desde hace 12 décadas, National Geographic ha hecho reportajes sobre esta isla del Caribe y su relación, a menudo turbulenta, con Estados Unidos.
Estados Unidos reabrió su embajada en Cuba este viernes. En consecuencia, la relación entre la superpotencia mundial y el pequeño reducto socialista está a punto de cambiar una vez más. Desde 1897, National Geographic ha publicado casi 30 artículos al respecto; el más reciente, de noviembre 2012, incluye un mapa ilustrando los múltiples vínculos que han mantenido a las dos naciones inevitablemente entrelazadas.
En conjunto, dichos reportajes hacen una crónica de la evolución política y económica de la isla, de una colonia española a un estado socialista, y resaltan a la vez sus tesoros arquitectónicos y ecológicos. A su manera, cada artículo buscaba transmitir a los lectores, particularmente los estadounidenses, porqué debían ?o no- interesarse en una isla localizada a 145 kilómetros de Florida.
En el primero de ellos, ?The Annexation Fever? (?La fiebre de anexión?; diciembre 1897), el autor Henry Gannett, fundador de la Sociedad National Geographic, cuestionaba la conveniencia de que Estados Unidos aceptara la propuesta de adquirir dos territorios nuevos, Hawái y Cuba. Si bien algunos políticos estadounidenses y nacionalistas cubanos clamaban por la anexión de la isla, Gannett argumentaba que la inexperiencia en autogobierno de la colonia española podría ?diluir nuestra legislatura nacional con una veintena o más de cubanos españoles?. Y además, señaló, la anexión podría ser un contratiempo financiero muy costoso.
Un mes después que iniciara la Guerra Hispano-Estadounidense, cuando Estados Unidos intervino en los tres años de lucha por la independencia de Cuba, ?Trade of the United States with Cuba? (?El comercio de Estados Unidos con Cuba?; mayo 1898) informó sobre el crecimiento de las importaciones y exportaciones con la isla. El reportaje afirmaba que, antes de las hostilidades ?que estallaron cuando España canceló un tratado de comercio entre Estados Unidos y Cuba-, las importaciones y exportaciones con Cuba habían superado el intercambio comercial con muchas naciones europeas. Amén de las consideraciones humanitarias, John Hyde, editor de National Geographic, concluía diciendo que restablecer las relaciones comerciales era suficiente justificación para una intervención militar.
En enero 1, 1899, Estados Unidos instaló un gobierno militar provisional en Cuba.
?Colonial Systems of the World? (?Sistemas coloniales del mundo?), uno de los reportajes de aquel mes, resumía las políticas coloniales de Gran Bretaña y cuestionaba cuál sería la mejor manera de abrir los mercados nacionales de Estados Unidos a los nuevos territorios: Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Hawái.
Un año más tarde, ?Our New Possessions And The Interest They Are Exciting? (?Nuestras nuevas posesiones y el interés que provocan?; enero 1900) hizo un análisis de un informe de la Oficina de Estadísticas del Departamento del Tesoro, el cual calculaba que solo dos millones de las más de 14 millones de hectáreas de tierras de cultivo cubanas estaban en producción. Igual que artículos anteriores, este concluía resaltando la importancia de Cuba y otros territorios nuevos para la economía estadounidense.
National Geographic publicó cerca de una docena de artículos sobre la isla del Caribe en la primera década del siglo XX. Dos meses antes que Cuba lograra su independencia, la edición de marzo 1902 abundó en la influencia estadounidense en la isla con dos reportajes: ?American Progress in Havana? (?El progreso estadounidense en La Habana?) y ?Cuban Railways? (?Ferrocarriles cubanos?). El primero informaba sobre los esfuerzos estadounidenses, financiados con fondos cubanos, para mejorar las condiciones de higiene en la capital, mientras que el segundo sugería que la expansión del sistema ferroviario insular podría promover su ?asimilación en la Unión Americana?.
Otros artículos, como ?Cuba ?The Pearl of The Antilles? (?Cuba ?La Perla de las Antillas?; octubre 1906) celebraban la geografía, el pueblo y la economía de la isla, aunque también describían el impacto de la primera ocupación estadounidense (1898-1902). Esa edición llegó a nuestros lectores pocas semanas después que iniciara la segunda ocupación (septiembre 1906-enero 1909) y para ayudarles a seguir los acontecimientos en la isla, llevaba inserto un mapa de Cuba en gran formato.
?Los ríos de azúcar que fluyen al exterior y los ríos de oro que fluyen tierra adentro, transforman la isla que Cristóbal Colón declaró la tierra más hermosa que jamás viera, en un reino donde la prosperidad se desboca?. Esas líneas establecieron la tónica para el siguiente artículo que cruzó el Estrecho de Florida: ?Cuba ?The Sugar Mill of the Antilles? (?Cuba ? El ingenio azucarero de las Antillas?; julio 1920).
Siguieron algunos diarios de viaje más ligeros, como ?Cuba ?The Isle of Romance? (?Cuba ?La isla del romance?; septiembre 1933) y ?Cuba ?American Sugar Bowl? (?Cuba ?El azucarero de Estados Unidos?; enero 1947). El segundo, por Melville Bell Grosvenor ?entonces editor de National Geographic-, elogiaba las muchas virtudes de la isla incluyendo, nuevamente, al azúcar.
Pasarían otros 14 años antes que Cuba volviera a las páginas de la revista y para entonces, habían transcurrido más de dos años desde que Fidel Castro tomara el poder. ?Guantánamo: Keystone in the Caribbean? (Guantánamo: piedra angular en el Caribe?; marzo 1961), publicado la víspera de la invasión de Bahía de Cochinos, describía la creciente tensión entre Estados Unidos y el gobierno posrevolucionario cubano. Una década después, National Geographic hizo un análisis de una consecuencia crítica de aquella revolución en el reportaje ?Cuba?s Exiles Bring New Life to Miami? (?Los exiliados cubanos llevan nueva vida a Miami?; julio 1973), donde describía una ciudad ?a poco más de un suspiro de su amada isla, a 145 kilómetros a través del Estrecho de Florida?, la cual se convertiría en el corazón de la comunidad de exiliados cubanos.
?La gente hace fila para todo. Muchas veces mencionan el racionamiento como prueba de un sistema económico que no funciona. La explicación oficial: ?Así es como garantizamos la igualdad??. Tal fue el testimonio de un funcionario cubano en ?Inside Cuba Today? (?Dentro de la Cuba moderna?; enero 1977).
En la década de 1980 solo se publicó un artículo ??The Many Lives of Old Havana? (?Las numerosas vidas de La Habana Vieja?; agosto 1989)-, que resaltaba la restauración del casco antiguo de la ciudad. El reportaje cita las palabras del novelista cubano Alejo Carpentier describiendo la fachada barroca de la catedral de La Habana: ?Música convertida en piedra?.
En los años noventa y la primera década del siglo XXI, la revista no solo informó sobre la evolución de la revolución cubana, también resaltó sus maravillas no políticas, tanto arquitectónicas en ?Cuba?s Colonial Treasure? (?El tesoro colonial de Cuba?; octubre 1999) como ecológicas, con ?Cuba Naturally? (?Cuba al natural?; noviembre 2003).
Lo que nos trae, finalmente, al último artículo publicado en National Geographic. Escrito hace menos de tres años, ?Cuba?s New Now? incluye un mapa que pone de relieve los vínculos entre Estados Unidos y Cuba, no solo en términos geográficos, sino también los nexos emocionales y económicos que los casi 2 millones de cubano-estadounidenses mantienen con la isla.
National Geographic ha hecho una crónica del cambiante interés de Estados Unidos en Cuba. Pero para mí, como cubano cuya familia emigró en 1961, la expresión ?vínculo con? ?que ambas partes tanto han evitado utilizar en los últimos 54 años- me parece mucho más apropiada que ?interés en?.
Juan José Valdés es Director de Investigación Editorial y Cartográfica de National Geographic. Nacido en La Habana, creció y fue educado en Estados Unidos, y supervisó la producción del primer mapa de Cuba publicado por la Sociedad en más de 100 años.