Por miles de años, los humanos hemos amado la joyería. Ahora, una tumba infantil en Jordania ha revelado secretos sobre el neolítico a través de un collar con más de 2,000 cuentas.
En el yacimiento de Ba’ja, al sur de Jordania, los arqueólogos han descubierto un collar de con más de 2,000 cuentas en una tumba infantil. El entierro data del periodo de hace 9 mil años y ha revelado nuevos indicios sobre cómo eran las estructuras sociales en el 10 mil a.C. a través de un collar neolítico.
Una larga tradición de entierros
Desde complejas necrópolis hasta inusuales recintos arquitectónicos, el Neolítico nos ha ayudado a descifrar misterios sobre nuestro pasado. A partir de nuevos descubrimientos, sabemos que los entierros de homínidos no comenzaron con los humanos, sin embargo aún falta evidencia para asegurar que los rituales eran similares a los que muchas culturas realizan.
A partir del análisis de muchas diversas necrópolis sabemos que los objetos con los que se enterraban las personas no se escogían aleatoriamente. En muchos casos eran objetos que determinaban su estatus, herramientas para poder llegar al otro mundo o posesiones que en vida habían sido de gran valor para la persona enterrada.
Te sugerimos: Desentierran 76 víctimas de sacrificios infantiles en Perú, enterrados hace 822 años
El impresionante collar neolítico
En una nueva descripción publicada en la revista científica PLOS ONE, el collar encontrado en la tumba infantil data de hace 9 mil años. La joya se compuso de las más de 2 mil 500 cuentas encontradas alrededor del cuello de un niño. Repletos de piezas brillantes y conchas marinas, en el centro presume una concha nácar que cuelga de las demás cuentas.
“Adorar a los infantes fallecidos enlaza los mundos de la vida y la muerte: El descubrimiento y la reconstrucción de un extraordinario collar de la comunidad de hace 9 mil años en Ba’ja,” declararon los autores de la investigación en un comunicado.
Este objeto es único en su tipo porque además de tener cuentas de materiales coloridos, su confección es de una delicadeza excepcional. Después del análisis de la piezas de joyería, los arqueólogos encargados de la pieza concluyeron que todas las cuentas de la tumba formaban parte de un mismo collar. Posteriormente, las ensamblaron y ahora la joya está expuesta en el Museo de Petra, en Wadi Musa, Jordania.
Sigue leyendo:
Stonehenge no fungió como un calendario solar gigantesco durante el Neolítico, hace 5,000 años
Asesinatos, ajuares funerarios y endogamia: así es la necrópolis neolítica encontrada en Cádiz
Revelan el misterio de por qué pintaban los huesos de los entierros en el Neolítico