¿Qué hacía una réplica de la Ciudadela de Teotihuacan en Tikal, a más de 1,000 kilómetros de distancia?
A un costado del centro de Tikal (una antigua ciudad maya que en su esplendor alcanzó los 90,000 habitantes), un conjunto de construcciones que se mantuvieron ocultas durante siglos en lo que se creía colinas, revelan la poderosa influencia de Teotihuacan en el mundo maya.
Un estudio de la Universidad de Brown, la Universidad de Texas y la Fundación Patrimonio Cultural y Natural Maya de Guatemala encontró en Tikal un conjunto arqueológico que asemeja a Teotihuacan, ubicada a mil kilómetros de distancia en línea recta.
El conjunto de las estructuras fue construido como una réplica a escala de los edificios que componen la Ciudadela de Teotihuacan; sin embargo, aún es un misterio por qué los mayas decidieron reproducir la Ciudad de los Dioses en Tikal.
“Lo que habíamos tomado por colinas naturales en realidad se mostró modificado y conformado a la forma de la ciudadela, el área que posiblemente era el palacio imperial, en Teotihuacan», explica Stephen Houston, Profesor de Antropología en la Universidad de Brown.
El especialista asegura que este complejo arquitectónico «parece haber sido construido para gente de Teotihuacan o aquellos bajo su control».
Aunque desde hace décadas las evidencias que sugieren que los mayas del sureste de México y los teotihuacanos del centro del país mantuvieron contacto y que ciudades como Tikal fueron influidas por la cultura teotihuacana, cada vez son más los hallazgos que muestran una estrecha relación entre ambos.
A finales de 2018, el hallazgo de 500 pequeños fragmentos de murales de estilo maya entre las Pirámides del Sol y de la Luna reveló que los artistas teotihuacanos conocían a la perfección la iconografía de las Tierras Bajas del Sur maya.
Este descubrimiento sugiere que la élite maya de urbes tan lejanas del centro del país como Tikal se alojó en Teotihuacan durante largos periodos.
Junto con los fragmentos, los arqueólogos del INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) también encontraron huesos de animales, semillas, piezas de obsidianas, conchas y pedazos de cerámica maya datados en el 350 d.C., cuando Teotihuacan y Tikal vivían su apogeo durante el periodo Clásico mesoamericano.
Ahora lee:
Así es como el desarrollo de Teotihuacán alteró el paisaje hasta la actualidad
Los restos fecales de antiguos mayas revelan cómo fue el ocaso de la civilización