Después de cruzar el Atlántico, el dióxido de azufre del volcán en La Palma llega a Puerto Rico y se expande por América.
Desde el inicio de la erupción del volcán Cumbre Vieja en Canarias, el satélite Copernicus Sentinel de la Agencia Espacial Europea ha monitoreado los cambios en la atmósfera derivados de sus exhalaciones y en esta ocasión, reveló que los gases están cruzando el Atlántico hasta alcanzar el Caribe:
Según las predicciones de Mark Parrington, científico que forma parte del equipo que opera el Servicio de Monitoreo Atmosférico de Copernicus, el dióxido de azufre (SO2) emitido durante los últimos días por el volcán Cumbre Vieja ha iniciado un largo viaje al otro lado del mundo.
Long-range transport of total column SO2 from #CumbreViejaVolcano #LaPalma across the Atlantic to the Caribbean in @CopernicusECMWF Atmosphere Monitoring Service @ECMWF forecast from 3 Oct 12 UTC visualized by @Windycom. Plume altitude initialized at ~5km https://t.co/YbK7KaG8a5 pic.twitter.com/xSQTqyyjMS
— Mark Parrington (@m_parrington) October 4, 2021
El pronóstico del 3 al 12 de octubre muestra una nube de dióxido de azufre originada en Canarias que atraviesa el Océano Atlántico y alcanzó Puerto Rico el domingo 3 de octubre, República Dominicana en las primeras horas del 4 de octubre y seguirá su camino hacia el oeste más allá de Cuba dos días después.
El dióxido de azufre es un gas incoloro con olor penetrante que puede provocar irritación en los ojos, nariz y garganta. La OMS determina que su concentración promedio de 10 minutos no debe superar los 500 microgramos por metro cúbico y que la exposición prolongada puede agravar el asma o la bronquitis crónica.
Además, diversos estudios relacionan la alta concentración de SO2 con el aumento de ingresos hospitalarios por cardiopatías. De ahí que las principales recomendaciones en presencia de este gas sean limitar las actividades al aire libre y usar cubrebocas al exterior.
Un indicador geoquímico del final de la erupción
La tarde del domingo 19 de septiembre, el volcán Cumbre Vieja ubicado en la isla de La Palma en Canarias, España, entró en erupción. La primera explosión estuvo acompañada de una violenta expulsión de flujo piroclástico y columnas de humo, después de que un enjambre sísmico de casi 7,000 temblores delatara el aumento de la actividad volcánica en la parte sur de La Palma, una isla geológicamente joven y de origen volcánico.
Desde entonces, la formación y colapso de bocas eruptivas ha provocado picos de actividad y coladas de lava que han provocado la evacuación de más de 6,000 personas y más de 350 edificios devorados por el implacable avance de la lava, que finalmente alcanzó el mar tras once días de avance desde el inicio de la erupción.
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A 15 días del inicio de la erupción del volcán Cumbre Vieja ubicado en la isla de La Palma, Canarias, el final de la actividad eruptiva sigue siendo una incógnita; sin embargo, la medición de la cantidad de dióxido de azufre que emite el volcán a la atmósfera es clave para realizar predicciones actualizadas sobre la duración de la erupción:
«El interés de monitorizar este parámetro geoquímico es que la emisión de SO2 está estrechamente relacionado con la tasa de emisión de magma en este tipo de sistemas volcánicos. Si se observa una tendencia descendente de este parámetro a lo largo del proceso eruptivo, será una señal inequívoca que la erupción se acerca a su final», explica el Instituto Volcanológico de Canarias, que monitorea de cerca las emisiones desde el inicio de la actividad eruptiva y calcula que el volcán ha emitido 16 mil toneladas de SO2 a la atmósfera.
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