Hace 118 años, un barco naufragó en el lago Nahuel Huapi. Desde su desparición en las hostiles olas, muchos misterios habían rodeado el caso de la embarcación. En 2024, un equipo de documentalistas con la colaboración de científicos ha logrado dar con el paradero después de más de un siglo de búsqueda. En una entrevista exclusiva con National Geographic en Español, Lucas Bonfanti y Nicolás Mazzola cuentan cómo fue el hallazgo.
La información sobre el ‘barco fantasma’ no era certera hasta antes de su reciente descubrimiento. Los pocos datos que habían venían de relatos populares y de algunas noticias de la época, sin embargo no eran suficientes para poder determinar a ciencia cierta qué era lo que había ocurrido con el barco de vapor Helveica II.
Mientras que algunas personas aseguraban haber visto que el barco explotó al intentar montar las agresivas olas del lago Nahuel Huapi; otras decían que era la corriente se lo había tragado para llevarlo al fondo del agua. Ahora sabemos lo que verdaderamente pasó.
Mientras el equipo de buceo se sumergía en una campaña por encontrar al barco fantasma perdido en el lago Nahuel Huapi, se presentó una visión. Frente a los buzos emergía del agua una embarcación y aunque la vista parecía demasiado buena para ser verdad, se trataba del Helvecia II.
Para sorpresa de las personas que forman parte del equipo de investigación, la nave en cuestión se ha mantenido intacta por más de un siglo. Y no es lo único que sorprende. Muchas de las cosas que estaban sobre las mesas se mantuvieron ahí, como si la embarcación se hubiera encapsulado en una burbuja. De acuerdo con Bonfanti y Mazzola, este podría ser uno de los barcos mejor conservados de toda Latinoamérica y se debe a las características del lago Nahuel Huapi. La profundidad y la bajas temperaturas que dificultaron el. hallazgo fueron a su vez las que hicieron que se conservara.
La brigada conformada Nicolas Mazzola, buzo y realizador del documental «La búsqueda del Helvecia, Lucas Bonfanti investigador y buzo y Pablo Sigüenza, investigador y buzo cumplió el sueño de muchos: encontrar un tesoro bajo el agua. Pero el inicio de esta expedición nace se remonta a una historia familiar. Nicolás Mazzola y su padre hablaban siempre de qué pasaría si en sus expediciones subacuáticas encontraran este barco escondido en las aguas de Nahuel Huapi. Aunque el papá de Mazzola no llegó a ver el hallazgo, el momento fue más que un descubrimiento: fue una reconexión con un sueño de décadas.
Ahora que el barco fantasma del lago Nahuel Huapi ha aparecido, inician las labores de exploración, fotogrametría y conservación que permitirán a todo el público presenciar la maravilla de la embarcación. Mazzola y Bonfanti cuentan que el plan es poner cámaras debajo del agua para poder transmitir el barco en tiempo real en el Museo de la Patagonia en el Parque Nacional Nahuel Huapi.
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