Encuentran los instrumentos más viejos de Oriente próximo en Eynan-Mallaha, Israel

En el sitio arqueológico de Eynan-Mallaha, Israel, un grupo de arqueólogos encontró flautas de 12 mil años años de antigüedad. Esto es lo que sabemos.

Uno de los mayores misterios de la humanidad será cómo sonaban nuestros antepasados. Ni en los idiomas ni en la música podremos saber realmente qué es lo que escuchaban los grupos humanos de la prehistoria. Aún así, la evidencia arqueológica puede darnos pistas contundentes sobre los instrumentos musicales que usaban los seres humanos en la antigüedad.

Al norte de Israel se encuentra un sitio prehistórico con el nombre de Eynan-Mallaha. Eynan-Mallaha fue habitado por la cultura natufiense que hizo de la zona su hogar entre el 10,800 y 8,300 a.C. En la evidencia arqueológica que se ha hallado en el yacimiento, han identificado instrumentos musicales anteriormente pero ninguno como esta flauta hecha con huesos de ave. Encontrar evidencia de los instrumentos que tocaban hace 10 mil años no es sencillo y, mucho menos, el instrumento más viejo del Oriente Próximo.

De alas a instrumentos antiguos

Aún no hay evidencia certera de para qué usaban estas flautas óseas pero los investigadores de la Universidad de Barcelona que están a cargo de la investigación, sugieren que podría tener tres usos: el de instrumento de caza, el de una herramienta para la creación musical y como puente de comunicación con las aves.

Al tocar réplicas exactas del instrumento, los expertos se dieron cuenta de que hacía un sonido similar al de aves de presa. También notaron que la elección de huesos no fue aleatoria. De los distintos ejemplares que se hallaron en el sitio, los sonidos variaban dependiendo de la especie. Entre más grande era el ave dueña de los huesos, las flautas hechas con ellos tenían sonidos más graves y profundos. Los huesos que los natufienses transformaron en herramientas de sonido eran parte de las alas de las aves.

De acuerdo con los investigadores, este hallazgo nos de pistas del ambiente cultural que se vivía en el norte de Israel. El análisis del espacio entre orificios nos habla de no sólo una destreza artesanal sino de una habilidad excepcional para tocar estos instrumentos.

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