El Tratado de Tordesillas, fechado el 7 de junio de 1494, se compone de una serie de acuerdos entre los Reyes Católicos, Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla, por una parte, y el rey Juan II de Portugal por otra, donde fue mediador el Papa Alejandro VI.
Todo el continente fue repartido entre las dos grandes potencias imperiales de su tiempo.
Aquí se estableció una nueva línea de demarcación entre las dos coronas, que corre de uno a otro polo, 370 leguas al oeste de las islas de Cabo Verde, África.
El Tratado de Tordesillas fue el resultado de un proceso de un año repleto de incertidumbre, probabilidades de guerra entre ambos países.
El Papa Alejandro VI, quien era oriundo de Valencia y en ese tiempo era parte del reino de Aragón, se inclinó hacia los intereses de los Reyes Católicos.
En este tratado el territorio se dividió de la siguiente manera:
- Portugal obtenía todo lo que se encontrase al este de esa línea, incluyendo Cabo Verde y la costa de África.
- Por su parte, España se quedaba con extensos territorios, en particular los nuevos hallados por Cristóbal Colón.
Es importante resaltar que este mapa no mostraba nuevas tierras en el lado portugués de la demarcación, y es por esta razón que los Reyes Católicos aceptaron. Ya que, ninguna de las dos partes sabía en ese momento que la nueva demarcación cruzaba una parte de lo que sería Brasil, y en consecuencia, ese territorio formaba parte del dominio de Portugal.
En 1500, el marino portugués Pedro Álvares Cabral descubrió estas tierras y las reclamó para su rey.
A partir de 1530, la corona portuguesa inició la colonización de Brasil y transgredió, en su colonización del territorio americano, la demarcación del Tratado de Tordesillas al avanzar paulatinamente desde Brasil hacia el oeste y sur de América del Sur.
Portugal se justificó explicando que se trataba de un error de medición, sin embargo es bastante claro que sobrepasaron con creces las fronteras que señalaba la línea de Tordesillas.
Brasil fue el único país de habla portuguesa en el continente americano.
«Hoy en día, para la amplia mayoría de los brasileños el Tratado de Tordesillas significa una declaración en la que el reino portugués reclamó la posesión de tierras desconocidas en el oeste», explicó Ana Paula Torres Megiani, profesora de Historia Ibérica en la Universidad de Sao Paulo, a la BBC.
¿Por qué es importante el Tratado de Tordesillas?
Este tratado es esencial para comprender la historia de América y las relaciones económicas y culturales entre América y Europa.
Este documento es una referencia importante no solo en lo que concierne a la historia del Océano Atlántico, sino también para la memoria del mundo, ya que es un momento histórico clave para entender las relaciones de dominación y hegemonía entre Europa y el mundo.
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