“Flotar para vivir”: Experta revela cinco pasos para sobrevivir en el mar

Cuando una persona cae al agua o las condiciones del mar cambian y la ponen en riesgo, sus acciones en los siguientes segundos serán vitales para sobrevivir.

A nivel mundial, los hombres tienen un 80% más de probabilidades de ahogarse que las mujeres, especialmente los de mediana edad y los adolescentes, según datos de los informes de incidentes. Además, el 40% de estos incidentes ocurren cuando las personas no tienen previsto estar en el agua. Por ejemplo, son sorprendidas por una marea creciente o saltan al agua para rescatar a alguien.

Un grupo de expertos liderados por la profesora Jill Nash investigan sobre cómo mejorar las comunicaciones de seguridad en el agua. Ellos han revelado cinco consejos vitales para sobrevivir en el mar o si una persona cae en aguas profundas.

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¿Cómo reaccionan las personas al caer al agua?

Cuando una persona cae inesperadamente al agua o las condiciones del mar cambian, los instintos juegan un papel crucial en la supervivencia. Muchas veces, el instinto mismo los lleva a nadar con fuerza contra la corriente de resaca; sin embargo, lo mejor es nadar en paralelo a la costa para escapar de ella, explicó Nash en The Conversation.

“Nuestro cuerpo reacciona automáticamente al entrar de repente en agua fría, aumentando el estado de alerta y los niveles de adrenalina debido al shock. Eso nos hace jadear, contener la respiración e intentar nadar con fuerza hasta el punto de agotamiento. Anular ese instinto podría salvar la vida”, explicó la investigadora.

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Cinco pasos para sobrevivir en el mar

Jill Nash enlistó cinco sencillos pasos que pueden ser fácil de recordar y que pueden salvar la vida de una persona.

• Primero, colocar la cabeza hacia atrás con las orejas sumergidas para mantener abiertas las vías respiratorias.
• Resistir la tentación de entrar en pánico; intentar relajarse y respirar con normalidad.
• Mover suavemente las manos mientras se rema para ayudar a mantenerse a flote.
  No preocuparse si las piernas se hunden, ya que la flotabilidad varía entre personas.
• Finalmente, extender los brazos y las piernas para mantener la estabilidad en el agua.

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