A través de la fotografía, los menores plasman su nueva realidad en un campamento.
Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), de los más de 4.2 millones de sirios que han huido del conflicto en su país, la mitad son niños.
Los niños de los campamentos de refugiados viven privados de muchas alegrías de la infancia y se ven forzados a enfrentar su situación con los pocos medios de que disponen para expresar lo que sienten. Exile Voices, proyecto a cinco años emprendido conjuntamente por el fotógrafo Reza y ACNUR, pretende cambiar esa realidad enseñando fotografía a los niños de dichos campamentos.
En palabras de Maya Rostam, una joven refugiada que se unió al proyecto cuando tenía 11 años: ?Quiero aprender fotografía porque creo que, usando la fotografía, el mundo puede ver lo que siento, lo que estamos viviendo?.
Estas fotos fueron hechas por niños del proyecto Exile Voices:
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