Foto: NEW ZEALAND DEFENCE FORCE / AFP
El Reino de Tonga es un archipiélago formado por poco más de 177 islas que cubren una superficie total de 747 kilómetros cuadrados, de las cuales únicamente 36 están habitadas. Tras la erupción del Hunga Tonga-Hunga Haʻapai el pasado 15 de enero y la disipación de la nube de polvo, las primeras fotografías aéreas revelan decenas de kilómetros bajo ceniza volcánica, incluyendo casas, caminos, vegetación y cuerpos de agua.
Un primer sobrevuelo de la Fuerza Aérea de Nueva Zelanda sobre las islas Ha’apai pudo constatar un panorama gris, con la costa recubierta de cenizas, así como los campos productores de vainilla, cacao y plátano a su alrededor.
La empresa de tecnología espacial Maxar Technologies comparó imágenes satelitales tomadas antes y después de la erupción del Hunga-Tonga.
Mientras las fotografías de la parte superior (capturadas el 29 de diciembre de 2021) muestran aspectos del puerto principal de Nuku’alofa, capital y el núcleo urbano más importante del Reino de Tonga, las imágenes en la parte inferior presentan el mismo sitio el 15 de enero de 2022, cubierto por una capa de dos centímetros de ceniza y polvo:
Desde la erupción volcánica y el posterior tsunami, el Reino de Tonga se encuentra mayormente incomunicado con el resto del mundo, debido a la rotura de un cable submarino que provee de Internet al archipiélago. A merced de la señal de algunos teléfonos satelitales que dificultan la organización, la ayuda fluye a cuentagotas.
Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), el gobierno de Tonga anunció al menos tres víctimas letales tras el tsunami, que provocó olas de hasta quince metros de altura en la costa. Otro sobrevuelo del Departamento de Defensa de Australia reveló que la situación en la capital es similar en Uiha, una isla de cinco kilómetros cuadrados y 700 habitantes ubicada en el distrito de Ha’apai.
OCHA calcula que al menos 50 casas fueron destruidas y 100 más tienen daños mayores, mientras la Cruz Roja considera que la erupción y el tsunami afectaron al menos a unas 80,000 personas en el archipiélago.
La Organización Mundial de la Salud llamó a los habitantes del Reino de Tonga a mantenerse en el interior, utilizar cubrebocas si salen al exterior y sobre todo, consumir agua embotellada ante el temor de que las fuentes de agua potable se encuentren contaminadas tras la caída del material volcánico.
La mañana del 18 de enero, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México dio a conocer que los biólogos Lesli Elisa Nava Flores y David Olaf Santillán González de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se encuentran fuera de peligro tras la erupción y el posterior tsunami y aseguró que en conjunto con la embajada nacional en Nueva Zelanda, analiza las opciones diplomáticas para repatriarlos cuanto antes.
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