El mundo es testigo de la mayor destrucción sistemática de sitios islámicos en tiempos modernos. Y a manos de militantes musulmanes.
Se ha informado que ISIS distribuyó dispositivos explosivos improvisados (IED, por sus siglas en inglés) alrededor de las antiguas ruinas de Palmira, Siria luego de capturar la ciudad adyacente de Tadmir. El grupo yihadista ha hecho públicas imágenes de la destrucción de dos altares cerca del sitio.
Se ha debatido la estrategia de sembrar Palmira con IEDs: ¿Acaso ISIS realmente pretende destruir los monumentos por considerarlos creaciones de idólatras preislámicos? ¿O es una medida para contener la intensificación de los ataques aéreos y desalentar algún intento del Ejército sirio de rescatar Tadmir, ya que en estos momentos se encuentra a solo 10 kilómetros de la ciudad?
Michael Danti, codirector de Syrian Heritage Initiative en American Schools of Oriental Research, organización que monitorea el daño cultural causado en Siria e Irak, informa que el patrón de distribución de IEDs parece optimizado para ?la destrucción filmada?.
Según Danti, numerosas fuentes independientes confirmaron que, después de ubicar los explosivos, miembros de ISIS recorrieron Tadmir con megáfonos para anunciar su acción a los aterrados habitantes. En los últimos días, más de 15 000 residentes han huido de la creciente violencia.
Si bien no se ha esclarecido la motivación última de los yihadistas para diseminar IEDs en Palmira, no cabe duda de que la destrucción de altares es parte de la mayor erradicación sistemática de sitios islámicos en la historia moderna. La destrucción de monumentos de todos los periodos y culturas en el conflicto actual de Siria e Irak es ?la peor crisis de herencia cultural desde la Segunda Guerra Mundial?, afirma Danti.
Aunque la atención internacional se ha centrado, sobre todo, en los ataques contra sitios antiguos como Nínive, la gran mayoría de los sitios que están destruyendo en esos países datan de la era islámica, señala Danti, quien calcula que, este año, han ocurrido más de 100 ?incidentes de herencia graves? solamente en Siria.
Otros participantes en el conflicto sirio han sido responsables de la destrucción deliberada o inadvertida de sitios islámicos y otros crímenes culturales, como el saqueo de sitios arqueológicos.
Sin embargo, las acciones de ISIS se distinguen por ser acciones descaradas y manifiestas. ?La destrucción del patrimonio cultural se ha convertido en una herramienta yihadista?, acusa Danti.
Los altares destruidos en Palmira eran las tumbas de Nizar Abu Bahaaeddine, erudito sufí que viviera allí hace 500 años, y de Mohammed Bin Ali, descendiente del primo del profeta Mahoma, el Imam Alí, un sitio venerado por los chiitas. Según Danti, el altar de Mohammed Bin Ali fue destruido el mes pasado mientras que la tumba sufí es el blanco más reciente. No obstante, ISIS combinó las imágenes para mostrarlas simultáneamente a la comunidad internacional.
El advenimiento de un califato ?puro?
Los seguidores de ISIS practican una forma radical de salafismo, rama del Islam suní que insta a sus adeptos a emular al profeta Mahoma y sus seguidores, y que afirma observar el Islam en su forma más pura y perfecta. Los practicantes apoyan la ley sharia, rechazan la innovación religiosa, creen que las tumbas y los altares reverenciados son símbolos de idolatría, y consideran herejes a sufís y chiitas.
Nancy Khalek, profesora asistente de Humanidades y Estudios religiosos en la Universidad de Brown, comenta con ironía: ?ISIS argumenta que su punto de vista no está corrompido, pero lo hace de una manera muy ahistórica. Dice ceñirse a un ejemplo literal, mas opera dentro de un marco muy moderno, con las herramientas de la guerra moderna y las instituciones del Estado-nación moderno?.
Ha pasado un año desde que los yihadistas declararan un califato salafista y su postura sobre las estructuras ?idólatras? ha conducido a la destrucción de cientos de sitios culturales musulmanes, desde humildes altares sufís de adobe, en Libia hasta mezquitas pertenecientes a la minoría turcomana y tumbas de profetas bíblicos reconocidas por musulmanes, cristianos y judíos. Y la destrucción no es sectaria: incluso una mezquita suní que albergue una tumba en su recinto podría resultar demasiado ?ostentosa? para ISIS, señala Danti.
Un presunto miembro del grupo yihadista llegó al extremo de amenazar con destruir la Kaaba, el altar más sagrado de La Meca, quejándose de que ?la gente va a Meca a tocar las piedras, no por Alá?.
Estrategia disfrazada de teología
Pero dejando de lado el califato puro y piadoso, encontramos algunas teorías que podrían explicar la razón de los ataques de ISIS contra sitios islámicos. Imágenes impresionantes de explosiones espectaculares inspiran a los reclutas. Y el acto de destruir edificios venerados durante siglos, que han sido el centro de la vida religiosa de una comunidad, puede considerarse una forma de guerra tanto psicológica como cultural para someter a las poblaciones locales.
?La peregrinación a tumbas locales ha sido un aspecto importante en la vida social [musulmana] desde que existe la civilización islámica?, asegura Khalek.
Por otra parte, atacar mezquitas y altares chiitas también contribuye a perpetuar la violencia sectaria, que a su vez crea la inestabilidad que aprovecha el grupo yihadista. ?[ISIS] es un parásito que se nutre del caos?, asevera Danti. ?Se encajan, y sacarlos es muy doloroso?.
?Algunos creen que [ISIS] es muy piadoso y espiritual con las cosas que hace, pero me parece que su destrucción selectiva demuestra hipocresía?, agrega Khalek. ?Sus motivaciones son muy prácticas y reflejan más una iniciativa criminal que cualquier tipo de conciencia teológica?.
Científicos obtuvieron la imagen de una estrella de fuera de esta galaxia. Es el acercamiento mejor logrado, en su tipo,…
La danza del antiguo Egipto se transformó a través de los imperios. Los movimientos solemnes de los rituales dieron paso…
Haciendo varias simulaciones de escenarios posibles, la NASA llegó a la respuesta más firme sobre cómo Marte obtuvo sus lunas.…
Con apoyo de una agencia especializada, te decimos por qué el mar es azul, aun cuando el agua no deja…
Delle, un delfín que vive solo en el Mar Báltico, parece hablar consigo mismo, probablemente para sentirse acompañado. Los delfines…
Aquí va una buena razón para visitar París este diciembre: Notre Dame volverá a abrir sus puertas después de cinco…