A partir del análisis de un centenar de especies, se determinó que la domesticación de la marihuana contribuyó a su persistencia en el planeta.
Una investigación reciente de la Universidad de Laussane, en Suiza, asegura que la relación de los seres humanos con la cannabis data de hace 12 mil años. A la par que el trigo y otros cereales, la domesticación de la marihuana fue un proceso paulatino que involucró esfuerzos textiles y desarrollo del conocimiento médico tradicional al este de Asia. A pesar de esto, la historia natural de la planta no había sido estudiada con detalle. Hasta ahora.
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Raíces neolíticas
El estudio, publicado en Science Advances, se enfocó en el arista genómico de la cannabis. Según el Doctor en Ciencias Luca Fumagalli del Departamento de Ecología y Evolución de la UNIL, la domesticación de la marihuana está íntimamente ligada a su uso textil y medicinal. A partir de las fibras y semillas oleaginosas, los seres humanos del Neolítico utilizaron la planta para tratar malestares neurálgicos, dada sus propiedades analgésicas.
Con una muestra global nunca de una envergadura sin precedentes, los expertos secuenciaron los genomas completos de más de 100 especímenes de cannabis, tomadas de diferentes partes de Asia. Con ellas, los expertos se dieron cuenta de que, a diferencia de lo que se creía originalmente, el primer contacto con la marihuana no se dio en el centro del continente, sino en la región más oriental.
Fumagalli asegura que ésta es la primera vez que se considera el desarrollo histórico de la cannabis como un motivo de estudio serio, ya que las restricciones legales en diversos países obstaculizan una investigación profunda. A partir de su historia evolutiva, sin embargo, el equipo de científicos consideró los beneficios biomédicos de la especie en la actualidad.
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Líneas filogenéticas desconocidas
La diversidad de especies consideradas en la muestra demostraron que algunas variedades chinas tradicionales y salvajes conforman una línea genética antes desconocida. Según Fumagalli, esta especie se domesticó al mismo tiempo que el trigo y la cebada. Fue de esta manera, además, que se dispersó a otras partes de Asia.
Durante un periodo largo de tiempo, aseguran los científicos en un comunicado, la «evolución del genoma del cannabis también sugiere que nuestros antepasados habrían cultivado la planta para un uso versátil«. El equipo de Fumagalli sugiere que, de no haber sido por los usos múltiples que se le dio en la prehistoria, la especie posiblemente no hubiera persistido.
A pesar de que el contacto humano fue decisivo para su conservación y propagación, los autores aseguran que algunas de sus funciones se perdieron con el tiempo. A partir de la selección artificial, sus componentes estructurales ligados a la síntesis de THC y CBD se modificaron. Finalmente, el estudio sirvió para comprender que la marihuana es una planta multifacética desde la prehistoria.
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