Cerca de la zona metropolitana de Nápoles, la Superintendencia de Arqueología, Bellas Artes y Paisajes, anunció el descubrimiento de la Tumba de Cerbero, una sepultura romana en la localidad de Giugliano de Campania. Este municipio al sur de Italia es reconocido por albergar las ruinas de la antigua ciudad romana Liternum, que habría sido contemporánea a la construcción de la tumba.
La empresa Acqua Campania SpA, concesionaria de agua en la región, encontró el mausoleo mientras adecuaba el sistema de abastecimiento hídrico en la zona. El sitio, hallado debajo de un muro que resultó ser solo su fachada, fue bautizado como la ‘Tumba de Cerbero’ por uno de sus frescos.
La pintura retrata a Cerbero, guardián del infierno según la mitología griega, peleando con Heracles (Hercúles en la mitología romana), quien a su vez estaba acompañado por Hermes. Este suceso es reconocido por ser el último de los doce trabajos de Heracles y ha tenido decenas de representaciones artísticas.
Según las declaraciones del superintendente Mariano Nuzzo en X «probablemente data del siglo II a.C» y está absolutamente inalterado. Por ello la sepultura logró conservarse en excelentes conndiciones, a pesar de haber pasado ya más de dos milenios desde su construcción.
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Además del fresco de Cerbero que dio nombre al mausoleo, al interior de la tumba se hallaron otras piezas en buen estado. Una de ellas es otro fresco que ilustra a un par de ictiocentauros, criaturas mitológicas parte humanas, parte caballo y parte pez.
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También se encontraron tres kilnai funerarios pintados. Estas piezas son básicamente muebles antiguos parecidos a un diván que utilizaban griegos, estruscos y romanos para estar cómodos en ostentosos banquetes. Asimismo se halló un altar en el que reposaban los cuerpos de quienes fueron sepultados ahí y un juego de copas de libaciones, vasos utilizados para ofrecer vino a las deidades.
La Tumba de Cerbero representa para Italia y el mundo uno de los descubrimientos más relevantes sobre la época romana. «La emoción suscitada por el privilegio de semejante descubrimiento es indescriptible», declaró el superintendente Mariano Nuzzo al respecto.
Este texto fue escrito por Iñaki Arriola, periodista mexicano interesado en la cultura urbana, el arte y su convivencia con la naturaleza. Colabora como redactor en National Geographic en Español.
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