Perdura en Japón el ikebama, un arte que era aprendido por la nobleza con la misma importancia como la de dominar la caligrafía.
Los ramos de flores no son iguales en todo el mundo. No todas las culturas quieren recibir un arreglo en el que haya muchas flores y ramilletes uno al lado del otro. En Japón, por ejemplo, suele haber pocas flores por cada arreglo floral y en general se prefiere que no tengan muchos colores llamativos.
El ikebana, el arte japonés del arreglo floral, parece casi purista. Su fundamento central es: mejor que el ramo o arreglo contenga pocas cosas pero que eso permita justamente observar en detalle cada flor y hoja en toda su belleza y eventualmente sus imperfecciones.
Sólo al observar bien un arreglo se reconoce la multiplicidad de formas, líneas, colores, texturas y tamaños que componen la singularidad de cada ramo.
El ikebana es todo un arte, y en muchos sitios del mundo se dan clases. No sólo se trata de saber qué combinar y cuántos elementos incluir en un arreglo, sino también en qué posición colocarlos para su mejor observación.
Las reglas son claras. Existen tres niveles en toda creación: el cielo, la tierra y la humanidad. En la variante más sencilla del ikebana se toman sólo tres partes que se cortan teniendo en cuenta este principio y se colocan en un florero o cuenco. La parte superior simboliza el cielo, la media la tierra y la inferior los seres humanos.
El arte del arreglo floral fue parte de la formación que debía tener la nobleza en paralelo al aprendizaje de caligrafía y de las ceremonias relacionadas con el té. En el siglo XIX incluso pasó a ser una materia obligatoria para las niñas de Japón.
Los principiantes pueden dar sus primeros pasos tomando por ejemplo tres tulipanes de diversos largos y colocarlos con ayuda de un kenzan (soporte) en un cuenco plano con algo de agua.
El material que se toma para estos arreglos debe provenir de lo que ofrezca la naturaleza en ese momento, ya que sobre todo el ikebana clásico pone atención en servirse de elementos de la estación en curso.
Algunos expertos dicen que el ikebana "se aprende con los pies". El secreto está en salir y observar caminando qué es lo que ofrece la naturaleza.
A partir de una pauta elemental los artistas presentan arreglos de lo más diversos y hasta han llegado a hacer instalaciones para exhibiciones. Lo cierto es que el ikebana no es tanto un arte de arreglo floral sino un arte de diseño.
El ikebana surgió en el siglo VI u VII en templos budistas y llegó a través de China a Japón. Allí sigue siendo habitual preparar este tipo de arreglos florales a modo de ofrenda. Primero hubo monjes que practicaban el ikebana. A ellos se sumaron los samurai.
Las traducciones que se leen del nombre propiamente dicho son diversas, pero una de ellas es "flor viva colocada". A partir de este arte se han formado escuelas y corrientes entre las que figuran el Sogetsu, que marca una línea más liberal y moderna que también incorpora materiales como el plástico o el metal y permite estilos vanguardistas.
Pero esas tendencias coexisten con otras líneas más tradicionalistas que forman parte del tronco principal de esta técnica.
Dentro de esa tendencia, es primordial que las plantas se encuentren en un contexto natural. Por ejemplo, les parece sumamente reprochable que los ramos que uno puede adquirir en una tienda no tengan hojas. En el ikebana las hojas de una planta son parte constitutiva del arreglo y deberían ser incluidas para que la flor se vea "tal como se ve en la naturaleza".
Un equipo de científicos se adentró en las profundidades del mar de Chile por casi dos meses, en la región…
Dos equipos de investigación, cada uno por su lado, llegaron a la misma conclusión sobre por qué los gatos naranjas…
Volcanes, aguas termales, paracaídas, 'La Comarca'... La 'Isla del Norte' es el lugar ideal para un corazón deseoso de emoción. …
La Agencia Espacial Europea lanzó dos satélites extraordinarios que podrán crear eclipses solares artificiales. Dos satélites de la Agencia Espacial…
¿Por qué los arrecifes de coral son importantes? Te respondemos esta pregunta con apoyo de entidades especializadas en vida marina.…
Los pueblos nativos de Australia sueñan con que sus descendientes puedan conocer a los peces sierra en su hábitat natural…