El Museo del Prado inauguró la exposición «Reversos» para mostrar el lado B de sus piezas
Con la intención de dar a conocer la enteridad de las piezas de su colección, el Museo del Prado, junto a Fundación AXA, inauguró en Madrid la exposición «Reversos«. Desde el pasado 7 de noviembre hasta el 3 de marzo del 2024, los visitantes tendrán el privilegio de conocer las caras ocultas de algunas de las obras más icónicas de artistas como Diego Velázquez o Vincent Van Gogh, entre otros.
La exposición «Reversos» nace siendo una oportunidad para resignificar la totalidad de una obra. La materia de una pieza, tanto delante como detrás del contenido, es indispensable para comprender la expresión artística por completo y para conocer su faceta más honesta.
«La exposición va más allá de la simple acción de girar los cuadros. El museo hace con ella una reevaluación de los reversos de sus colecciones e identifica en otros grandes museos ejemplos que demuestran cómo se enriquece la apreciación de las obras cuando no nos limitamos a mirarlas de frente», menciona el Museo del Prado en su sitio web.
Entre decenas de obras de diversos artistas internacionales, Las Meninas de Diego Velázquez es una de las más destacadas. Antes de la planeación e inauguración de la exposición, dicha pintura figuraba entre las más llamativas y representativas del Museo del Prado.
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El bastidor desnudo de ‘Las Meninas’
Aunque inevitablemente la parte pictórica de un cuadro resulte más interesante, su reverso supone una oportunidad para conocer la realidad laboral de un artista. En el caso de Las Meninas, la parte trasera del bastidor revela con claridad su tamaño y consecuentemente la complejidad de la pintura en un espacio tan grande.
«Velázquez nos mira desde detrás de un gran lienzo […] Con esa tela clavada a un bastidor de madera el pintor nos habla de la imagen como artificio y nos abre una puerta hacia una dimensión secreta», declara el Museo del Prado.
En realidad, el reverso de la exposición es una réplica exacta del original realizada por Vik Muniz. Sus medidas (2,76 metros de ancho y 3,18 de alto), y materiales, son las mismas que las que usó Velázquez hace más de tres siglos. Además, cuenta con los 6,340 hilos de lino con los que contó el pintor para su trascendente obra.
Apreciar las dos partes del arte
Si bien la enorme mayoría de piezas en la exposición «Reversos» le pertenecen al Museo del Prado, algunas de ellas fueron prestadas de otras colecciones. Instituciones como el Museo de Van Gogh o el Museo de Bellas Artes en Boston colaboraron para alimentar el catálogo de esta reveladora exposición de arte.
«El espacio de la exposición, comisariada por el artista Miguel Ángel Blanco, propone un recorrido abierto que da la máxima libertad a la relación espacial con las obras, sin jerarquías ni ordenación cronológica», menciona el Museo del Prado.
Finalmente, los secretos -literalmente- detrás del arte, son apreciables para todo el público. Un total de 98 obras fueron elegidas para mostrar su lado B y el de todas es distinto. Detrás de ellas se esconden un montón de curiosidades, y en algunas, mensajes o añadidos de los artistas que mejoran la experiencia artística.
Este texto fue escrito por Iñaki Arriola, periodista mexicano interesado en la cultura urbana, el arte y su convivencia con la naturaleza. Colabora como redactor en National Geographic en Español.
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