Mientras que conocemos su apariencia gracias a fotos, su olor es un misterio para muchas personas. Aquí te contamos a qué huelen las momias egipcias.
Los cadáveres despiden olores poco agradables. Distintas culturas en todo el mundo han utilizado diferentes recursos naturales para aminorar este efecto. En el judeocristianismo, por ejemplo, el aroma del incienso representa la purificación del cuerpo inerte y la promesa de la vida después de la muerte. En las tradiciones de Centro y Sudamérica se emplean hierbas de olor durante los funerales y ceremonias mortuorias. Por asociación, estas hierbas resultan íntimamente relacionadas con el inframundo. Uno de los aromas fúnebres más notorios se encuentra en Egipto y cuenta con miles de años de antigüedad. ¿A qué huelen las momias egipcias?
La momificación
El desierto deseca los cuerpos de los difuntos, liberándolos de microorganismos responsables de la descomposición. Este fenómeno, conocido como momificación natural, fue conocido y estudiado por la antigua cultura egipcia desde una época muy temprana. Para cuando aparecieron las primeras dinastías faraónicas, los egipcios habían desarrollado un método para preservar un cadáver de forma semejante.
La momificación artificial se valía de sales como el natrón para desecar los cuerpos, a los que previamente se les extraían los órganos internos, depósitos de fluidos que aceleran su descomposición. Sólo el corazón se dejaba en su sitio, pues éste hablaría en nombre de su propietario ante Osiris, el señor de la muerte. Para momificar a una persona también se empleaban resinas y bálsamos que desprendían un fuerte aroma. Algunas de estas sustancias se importaban de Medio Oriente, y por su escasez y sus costos eran accesibles sólo para una élite.
Una sociedad aromática
Para la gente del antiguo Egipto, los olores jugaban un papel fundamental. Es común encontrar en su arte representaciones de personas untándose aceites, perfumes y ungüentos, posiblemente para disimular el olor de la transpiración. No es de extrañarse que una tumba egipcia haya sido también un recinto de aromas si además tomamos en cuenta que en los entierros se depositaban ofrendas de líquidos, comida, hierbas, resinas y flores.
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Meryt y Kha, dos nobles de la dinastía XVIII
En 1906 se localizó en Luxor una tumba intacta perteneciente a Kha, supervisor de la construcción de los sepulcros reales, y de su esposa Meryt. Ambos vivieron y murieron hacia el 1350 antes de nuestra era. Su contenido incluía prendas y objetos personales tales como muebles, herramientas y símbolos de su jerarquía. Entre los tesoros de la tumba se encuentran el juego de perfumeros de la pareja y una talla de madera que representa a Kha, misma que fue decorada con flores en el momento de su entierro.
¿A qué huelen las momias?
Algunos de estos objetos, preservados en el Museo Egizio en Turín Italia, han sido estudiados recientemente para identificar los aromas que se habrían encontrado en la tumba durante la antigüedad. En 50 recipientes se localizaron partículas que al examinarse arrojaron resultados inesperados. Jacopo La Nasa, uno de los expertos, explica:
“El análisis nos permitió detectar algunas especies químicas que no esperábamos, como las que se pueden correlacionar con la degradación de la cebada o el pescado.”
Para estudiar este material, se debe tomar en cuenta que, a medida que los objetos envejecen, sus olores sufren alteraciones.
Gracias al esfuerzo de equipos como el del Museo Egizio, hoy podemos aproximarnos al pasado desde un enfoque integral, aspirando a comprender la antigua sociedad egipcia desde más ángulos y perspectivas más complejas.
Este artículo es de la autoría de Rodrigo Ortega Acoltzi, quien investiga y escribe sobre arte e historia. Puedes leer más de su trabajo aquí.
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