En nuestro espacio para Girl Up México, Xareni Lemus nos cuenta cómo se ve la migración a través de los ojos de la mujer.
En la actualidad, el número de personas que vive en un país distinto al que nacieron es más grande que nunca. Las razones para emigrar pueden ser diversas, desde la pobreza y la búsqueda de mejores oportunidades, hasta escapar de conflictos políticos, devastaciones naturales, el cambio climático, entre otras. Éste es un recorrido de los efectos de la migración en las mujeres.
Las mujeres están en constante movimiento en todo el mundo. Históricamente, la migración ha sido un fenómeno analizado desde la perspectiva masculina. Las experiencias y testimonios de las mujeres migrantes han quedado olvidados o, en varias ocasiones, identificadas solamente como las parejas que se quedan a cargo del hogar o acompañantes del varón iniciador de la emigración.
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Tanto hombres como mujeres emigran y se estima que hay aproximadamente 281 millones de migrantes y cerca del 48% son mujeres. Cada vez más mujeres parten de su país de origen de manera independiente, con la esperanza de encontrar un panorama distinto. A este fenómeno a menudo se le conoce como la «feminización de la migración».
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Migración y género
La perspectiva de género es sumamente útil cuando hablamos de la existencia de procesos migratorios más justos. Es importante mencionar que hombres y mujeres no enfrentan siempre los mismos problemas en su tránsito ni tienen las mismas razones por las que migrar.
Por lo tanto, si reconocemos que el género atraviesa la experiencia migratoria desde distintos ángulos, podremos entender que el rol esencial que tiene en la determinación de quién migrará, sus círculos sociales, los medios y las rutas que utilizarán para desplazarse, las oportunidades de trabajo que obtendrán en el destino, entre otros factores. Cabe destacar que, entre los motivos de la migración, para algunas mujeres no solo está la búsqueda de nuevas oportunidades y una mejor calidad de vida, sino que algunas toman la decisión de migrar para huir de algún tipo de violencia que enfrentarían en sus lugares de origen.
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Violencia y factores de riesgo
Si bien el simple hecho de ser migrante acentúa el riesgo de sufrir violencia en sus países de origen, de tránsito, de destino y de retorno en mujeres y niñas, también hay otros factores, como el estatus legal, la edad, la clase social y la pertenencia étnica, que pueden ser motivo de discriminación contra ellas. Por esta razón, el hablar de los derechos de los migrantes también significa hablar sobre los derechos de las mujeres.
A pesar de que la migración en sí no causa violencia de género, el ser mujer o niña que migra puede agravar las probabilidades de ser víctima de esta al encontrarse en situaciones de vulnerabilidad. Es importante mencionar que “la violencia con base en el género puede causar consecuencias para la salud física y mental a corto, mediano y largo plazo para los sobrevivientes”.
Maternidad migrante
Además de las mujeres migrantes que son madres, también existe un número significativo con probabilidad de quedar embarazadas. Durante su desplazamiento, las mujeres pueden perder el acceso a la asistencia de salud sexual y reproductiva, incluida la planificación familiar, la atención prenatal e incluso la oportunidad de tener un parto seguro. De hecho, la falta de acceso a estos servicios puede significar la muerte. Según informes de las Naciones Unidas, aproximadamente el 60 por ciento de las muertes maternas evitables tienen lugar en entornos humanitarios.
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En resumen
Las mujeres hemos migrado desde los inicios de la historia y en un mundo donde cada vez más personas deciden hacerlo por diversas razones, es sumamente importante reconocer las particularidades que envuelven a la migración femenina. A pesar de que migrar puede representar algunos retos y dificultades, también puede permitir el acceso a una mejor educación, empleo y calidad de vida.
Por lo tanto, cuando hablamos sobre migración y derechos humanos, hablamos sobre los derechos de las mujeres. La historia de cada mujer que migra es diferente, al igual que las razones por las que deciden dejar su lugar de origen y sus experiencias durante el proceso. Lo importante es reconocer este hecho y promover un enfoque basado en derechos humanos para sensibilizarnos y aportar a la protección de los derechos de las personas migrantes.
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Xareni Ximena Lemus es parte de la comunidad de Girl Up México, una organización liderada por juventudes que capacitan, inspiran y conectan con otras activistas por la igualdad de género. Haz clic aquí para leer más sobre Girl Up México y su trabajo impulsando a jóvenes agentes de cambio.
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