Con la proclama El Álamo se convierte en el primer sitio en Texas en alcanzar esta categoría.
En la ciudad alemana de Bonn, las Misiones de San Antonio fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Con este agregado suman nueve los lugares ubicados en Estados Unidos que entran a esta lista, como la Estatua de la Libertad, el Salón de la Independencia en Philadelphia y el Gran Cañón.
Las Misiones son la mayor colección de arquitectura colonial española en América del Norte y simbolizan una época en la que el mundo estaba en plena expansión, los cultivos se entrelazaban y el panorama mundial cambió para siempre. Es el momento de ?Remember the Alamo?, la primera misión de San Antonio.
?Los Estados Unidos tiene una valiosa y poderosa historia que abarca una amplia gama de los pueblos, credos y experiencias. Las Misiones de San Antonio representan un elemento importante de nuestra historia, y la declaración de Patrimonio de la Humanidad les permitirá ser compartidas no sólo dentro de los EE.UU., sino con la comunidad internacional en general?, dijo Crystal Nix-Hines, embajadora y representante permanente de los Estados Unidos para la UNESCO.
Para Susan Snow, arqueóloga en el Parque Histórico Nacional de las Misiones de San Antonio y quien ha coordinando los esfuerzos de las comunidades para alcanzar la prestigiosa declaración de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2007: "Estas misiones son un ejemplo vivo del intercambio de culturas que reúnen las influencias indígenas, españolas, mexicanas, y otras que hoy forman el sur de Texas. El intercambio cultural resultante es la esencia misma del gran crisol de los Estados Unidos
Las misiones de Concepción, San José, San Juan, Espada y San Antonio de Valero (el Álamo) suponen el mayor ejemplo de arquitectura colonial española de Norteamérica y fueron construidas a principios de 1700 para convertir a los americanos nativos al cristianismo y ayudar a establecer esta región bajo la bandera de España.
Situadas a cada lado del río San Antonio, las cinco misiones únicamente distan 7 millas una de la otra. Todas sobrevivieron durante décadas casi intactas creando una cultura única que mezcla tradiciones nativas con las costumbres españolas adoptadas. En los años posteriores estuvieron bajo los imperios de México, la República de Texas y, por último, los Estados Unidos. Estas contribuciones todavía se ven en el moderno diseño de las calles y barrios de San Antonio.
Como lugares históricos protegidos, las misiones reciben a millones de visitantes cada año. Todos, excepto El Álamo, siguen siendo parroquias católicas activas que sirven a las comunidades de los alrededores y, en algunos casos, ciudades donde aún viven los descendientes originales que fueron atendidos en su día por las misiones.