El origen religioso de los Reyes Magos y su relevancia cultural
Si bien la historia de los Reyes Magos empezó siendo un relato religioso, poco a poco se convirtió en un aspecto cultural más mundialmente. Hoy por hoy muchos países del planeta celebran el 6 de enero el Día de Reyes y lo hacen de distintas formas. Aunque esto varíe según la región del mundo, comúnmente se cree que los Reyes regalan objetos como lo hace Santa Claus.
Tradicionalmente conocidos como Melchor, Gaspar y Baltazar, los Reyes Magos -efectivamente- guardan un origen religioso. De acuerdo con la Enciclopedia de la Historia Mundial, el Evangelio de San Mateo los describe como tres sabios que acudieron al nacimiento de Jesús. Esto obedeciendo al rey Herodes y -siendo expertos en astrología- identificaron una estrella que indicaba el nacimiento del salvador.
«Después de que Jesús naciera en Belén de Judea, en tiempos del rey Herodes, llegaron a Jerusalén unos Magos de Oriente que preguntaron: ¿Dónde está el que ha nacido como rey de los judíos? Hemos visto su estrella al salir y hemos venido a adorarle», menciona Mateo 2:1-6.
Tras haber llegado al portal que la Biblia describe como el sitio donde nació Jesús, los tres Reyes Magos entregaron distintos regalos a María: oro, incienso y mirra. Gracias a la reproducción de los relatos religiosos, la historia de los sabios poco a poco se ha transformado hasta convertirse en un hito cultual en el arranque anual de muchas culturas en el mundo.
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Los regalos y su historia
Es importante mencionar que Mateo nunca especificó cuántos Reyes Magos existieron; sin embargo, el hecho de que fueran tres los regalos hizo que en la creencia popular existieran tres. Además. su apariencia y nombres tampoco tienen un origen bíblico, sino que vienen de un manuscrito escrito en Alejandría en el año 500 d.C.
Ahora, existe una interpretación religiosa a los regalos que llevaron al nacimiento de Cristo: el oro simboliza realeza, el incienso una ofrenda a Dios y la mirra su humanización o los problemas venideros. Las personas transformaron la tradición hasta que ahora son ellos mismos (particularmente los niños) quienes reciben los regalos.
Independientemente a los orígenes religiosos de los Reyes Magos, hoy representan para incluso los menos creyentes, una bella tradición anual. Ahora los niños y algunos adultos soñadores, sin detenerse a pensar en el nacimiento de Cristo o en los secretos detrás de los tres astrólogos, esperan con un zapato la llegada de los Reyes y su versión personalizada del oro, la mirra y el incienso.
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