Frecuentes intentos de suicidio por parte de adolescentes de las comunidades indígenas de Canadá encienden la alerta.
Preferían morir a soportar el día a día en su reserva: muchos adolescentes de Attawapiskat, una "first nation" de indígenas del noreste de Canadá intentaron quitarse la vida en los últimos meses, en un hecho que ha obligado al país a enfrentarse con la difícil situación y los problemas de su población indígena.
Attawapiskat no es un caso aislado. Pobreza, problemas de acceso a la vivienda y desempleo lastran la apartada comunidad donde habitan unos 2,000 indígenas en el noreste de Canadá. "Aquí vivimos en condiciones tercermundistas", asegura el jefe de la comunidad, Bruce Shisheesh. "Somos el patio trasero de Canadá, invisible y olvidado".
Shisheesh tuvo que decretar el estado de emergencia cuando 11 adolescentes intentaron suicidarse el pasado abril. Entonces, el Gobierno envió psicoterapeutas a la reserva. Pero ello no ayudó mucho. Según el líder local, en lo que va de mayo otros nueve volvieron a protagonizar otro intento frustrado.
En total, la cifra de intentos de suicido en la comunidad desde el pasado octubre supera ya el centenar.
El desencadenante fue el suicidio de la joven Sheridan Hookimaw, de 13 años, quien vivía con 20 parientes y extraños en dos habitaciones. En octubre ya no lo aguantaba más y se quitó la vida, poniendo en evidencia el problema de vivienda que sufre la comunidad. Según Shissheeh, hasta 50 personas viven bajo un mismo techo.
"Tenemos niños de cuarto, quinto y sexto curso que me preguntan por qué el resto no tiene miedo del suicido o por qué tantos toman drogas. ‘Creo que me debería unir a ellos’", comentaba en Facebook Amy Hookimaw, una joven del lugar de sólo 13 años.
Según el Ministerio de Sanidad canadiense, la tasa de suicido de jóvenes en la reserva es en torno a diez veces más alta que en el resto del país.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, reaccionó consternado. "Hemos fracasado colectivamente como país", reconoció ante un grupo de profesores en la capital Ottawa, señalando que hay mucho trabajo por hacer.
En un mensaje dirigido a Amy y a los jóvenes de Attawapiskat, Trudeau publicó en Facebook: "Sois muy importantes para nosotros. Tenéis que saberlo. Y estamos trabajando duro para ayudaros". El primer ministro también habría accedido, según informó la emisora CBC, a reunirse con Shisheesh para escuchar personalmente a los adolescentes de la comunidad, aunque no se sabe cuándo podría tener lugar el encuentro.
El jefe de Gobierno liberal anunció al asumir el cargo en noviembre su intención de mejorar la relación con los aborígenes. Y la dramática situación en Attawapiskat podría acelerarlo.
Según informó el "Globe and Mail", su ministra de asuntos indígenas, Carolyn Bennett, anunció por sorpresa que Canadá firmará la declaración de la ONU sobre los derechos indígenas, ratificada en 2007 por todos los países del mundo a excepción de Canadá, Estados Unidos, Austria y Nueva Zelanda.
La culpa de la miseria bajo la que viven muchos aborígenes en el rico país industrializado es sobre todo del reparto de los medios públicos, asegura el jurista y politólogo Bob Rae, de Toronto. "Ya sea en la educación, salud, vivienda o atención infantil, los indígenas reciben siempre menos que las comunidades no indígenas", escribió Rae en el "Globe and Mail".
Por ejemplo, pese a la crisis de suicidios, Attawapiskat estuvo nueve meses sin acceso a psicoterapeutas. Sólo cuando Shisheesh dio la alarma, llegó la ayuda: 18 trabajadores sociales, pero sólo para un mes. La ministra Bennett visitó el lugar y prometió que cumpliría el deseo de los jóvenes de tener un centro de juventud, aunque no está claro cuándo.
"Un lugar de encuentro de nuestros jóvenes sería maravilloso", comentó Shisheesh. "Pero sólo un edificio no ayuda. Necesitamos expertos que trabajen con nuestros hijos, les animen, estimulen y les ayuden a familiarizarse con nuestra cultura".
En Attawapaiskat es tradición que quienes tengan problemas emocionales, estén pasando por un duelo o sufran depresión acudan al Healing Lodge, donde, en una ceremonia espiritual, se convocan los espíritus de los ancestros y se les pide ayuda. Pero ahora no puede ayudar a resolver esta crisis: "Nuestro Healing Lodge está sirviendo de techo para personas sin hogar", cuenta Shisheesh.
Las raíces del desarraigo pueden buscarse, entre otras, en las llamadas "Residential Schools" que la Iglesia católica instauró en los años 70 del siglo XIX para "reformar" a los indígenas, cuenta Shesheesh. Cuando cerró la última en 1996 quedó claro que los niños indígenas habían perdido sus raíces, su conexión con sus familias y cultura y hablaban un idioma diferente. Y ahora se ha descubierto que muchos de ellos fueron castigados, golpeados y sometidos a abusos psíquicos y sexuales.
En 2006 la Iglesia prometió recaudar donativos para los afectados, pero de los prometidos 25 millones de dólares canadienses (17 millones de dólares) ha llegado una mínima parte, según el "Globe and Mail". Incluso un "error" judicial del último Gobierno conservador desvinculó a la Iglesia de sus obligaciones de pago, según el diario.
Attapiskat está situado en James Bay, a 1,000 kilómetros al norte de la capital Ottawa. La mayor parte del año está cubierto de nieve y sólo se puede llegar en avión. Las minas de diamantes de De Beers, a otros 100 kilómetros al norte, ofrecen trabajo a la comunidad. Pero incluso esos empleos están contados y la formación in situ supone un problema, al igual que la escasez de vivienda.
En total, hay 634 "first nations" como Attapiskat repartidas por todo el país que, sumados a los de las etnias métis e inuits, conforman más del cuatro por ciento de la población canadiense.
Científicos obtuvieron la imagen de una estrella de fuera de esta galaxia. Es el acercamiento mejor logrado, en su tipo,…
La danza del antiguo Egipto se transformó a través de los imperios. Los movimientos solemnes de los rituales dieron paso…
Haciendo varias simulaciones de escenarios posibles, la NASA llegó a la respuesta más firme sobre cómo Marte obtuvo sus lunas.…
Con apoyo de una agencia especializada, te decimos por qué el mar es azul, aun cuando el agua no deja…
Delle, un delfín que vive solo en el Mar Báltico, parece hablar consigo mismo, probablemente para sentirse acompañado. Los delfines…
Aquí va una buena razón para visitar París este diciembre: Notre Dame volverá a abrir sus puertas después de cinco…