Los habitantes de la Amazonia dominan el uso y cuidado de recursos naturales, según muestra una exposición.
Los habitantes de la Amazonía, el valle de inundación más extenso del mundo, han sobrevivido en el lugar por más de 15 mil años, dice la maestra Raffaela Cedraschi.
Estos pueblos del valle formado por las cuencas de los ríos Amazonas y Orinoco, han desarrollado un ?profundo conocimiento del medio?, lo que los ha llevado a ser expertos usufructuarios manteniendo el equilibrio entre la población y los recursos.
La Amazonía abarcando territorios de nueve países: Brasil, Perú, Ecuador, Bolivia, Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam y Guayana francesa.
Según Cedraschi, los habitantes de la Amazonía se agrupan en aldeas o comunidades de individuos ligados por lazos de parentesco dedicados a la caza, la pesca y la recolección, combinados con el cultivo de huertas o pequeñas parcelas, en las tierras altas. Habitan también en comunidades multiétnicas y poblados mestizos, sobre todo cerca de los ríos.
Tras años de investigación, Raffaela Cedraschi curó una muestra de 137 piezas o lotes, que están en exhibición en el Museo Nacional de las Culturas, ubicado en la Ciudad de México.
La exposición se compone de instrumentos de caza, pesca y labranza, cestería, ornamentos, objetos rituales y arte plumario de la Amazonia, y está organizada en una introducción y seis ejes temáticos.
Sobre la procedencia de las piezas que conforman la exposición Amazonía. Pueblos de selva, Cedraschi destacó que la mayoría forma parte de los acervos del Museo Nacional de las Culturas, no obstante, 13 de ellas fueron donadas por el hijo del Embajador José Antonio González de León, quien representó a México en Brasil de 1987 a 1989.
Rico muestrario cultural
El objetivo de Amazonía es mostrar que, empero la gran diversidad silvestre, zoológica y humana, existen elementos compartidos por la mayoría de los pueblos amazónicos, así como el empleo de los recursos naturales y la conservación de las especies que son productos de caza, pesca y recolección. Esto y la poca fertilidad del suelo causan una baja concentración demográfica, además de la corta permanencia en las aldeas, quizá también como mecanismo de defensa ante las incursiones extranjeras.
El nomadismo periódico, explica Raffaela Cedraschi, es otra característica común entre estos pueblos; para algunos grupos, consiste en un desplazamiento cíclico a lo largo del año, alternando el sedentarismo en la época de lluvia con el desplazamiento a otro territorio de cacería en temporada de sequía. La mayoría de los grupos, sin embargo, cambia completamente de asentamiento cada cuatro o cinco años, tiempo óptimo de permanencia para que no se causen daños irreversibles al entorno.
La muestra
La exposición Amazonía se divide en seis grupos El don de los pájaros; El don de las serpientes; Imitación de la selva; El silencio del cazador; Materiales de la selva y Entre dos mundos, las cuales abordan aspectos como mitos y creencias, formas de organización, el uso de las plumas de aves para ornato y rituales, caza, pesca y recolección, así como el uso de los materiales orgánicos que provee la selva para la sobrevivencia.
El don de los pájaros está dedicada al arte plumario, una de las manifestaciones artísticas más expresiva de los pueblos amazónicos, pues conjuga las plumas de aves, materia prima de incomparable belleza, un perfecto dominio de los procedimientos técnicos y un sentido estético altamente desarrollado.
En esta sección se muestran tocados, diademas, cinturones, collares, resplandores y otros adornos realizados con plumas de aves como tucanes, pericos y otras especies exóticas. Se incluye un ?Pectoral y aro emplumado?, que fue elaborado con pieles de tucán, cosidas con fibra vegetal, proveniente de Ecuador.
En Imitación de la selva se abordan las técnicas agrícolas de la región, como la quema periódica de la vegetación, que imita las características del ecosistema selvático. Así como los cultivos de la mandioca amarga o dulce ?del guaraní mandiog?, conocida también como yuca, que constituye uno de los alimentos principales de la dieta amazónica. En esta sección se exhiben piezas como ralladores, morteros y exprimidores que se utilizan para extraer el jugo tóxico de la yuca amarga.
En el Don de la serpiente, se muestra la organización social de los pueblos y la división de las tareas entre hombres y mujeres. Se incluyen ejemplos de cerámica y cestería, éstos últimos realizados con bejucos, cortezas, hojas de palmeras y diferentes fibras vegetales presentan diferentes formas, tamaños y técnicas de elaboración con base en su uso. Siguen una técnica de tejido que da como resultado patrones establecidos, tales como cuadrículas, hexágonos, arcos, trenzados, retorcidos y variantes de estos.
El silencio del cazador ilustra las habilidades necesarias para la caza y la pesca; sin embargo, la importancia de cada una de ellas varía según el grupo y la región. En general, la caza es colectiva, con excepción del shaman que va solo en búsqueda de animales y plantas necesarios para sus rituales.
Actividades casi exclusivas de los varones, son el acecho, rastreo y colocación de trampas para capturar animales vivos por sus plumas, o para ser consumidos más tarde. El arco y la flecha o el arpón para peces de mayor tamaño, son las armas más empleadas por su potencia y precisión. En la muestra se incluyen arcos, cerbatanas, carcaj y flechas ligeras, las cuales están rematadas con plumas que les dan mayor precisión.
La sección titulada Entre dos mundos, aborda el papel shaman, a quien se atribuye el poder de ?viajar? entre dos mundos, así como la capacidad de interpretar y manipular los signos y mensajes del ámbito espiritual, ya sea en caso de enfermedades físicas o mentales, o bien de calamidades que afectan a toda la comunidad, como epidemias o ataques de brujería.
En la muestra se incluyen objetos rituales como amuletos y máscaras, maracas y sonajas para ceremonias, así como dos ejemplos de Tsantsas o cabezas reducidas que, según el sistema de creencias jívaro, son consideradas como trofeos porque encierran la muisak o el alma del guerrero muerto en batalla.
La muestra Amazonía. Pueblos de selva, está abierta gratuitamente al público hasta el 31 de mayo.