Foto: Matildelina en Flickr
El bastón de mando, arraigado en diversas culturas indígenas de México, es considerado un símbolo de autoridad suprema. Tanto desde una perspectiva espiritual como política, este objeto refleja la máxima autoridad en el marco de la organización comunitaria.
A lo largo de distintas festividades y ceremonias regionales, las autoridades locales tradicionales lo utilizan o entregan como instrumento de reconocimiento hacia gobernantes, líderes civiles y tradicionales o militares, resaltando la autoridad inherente a su portador.
El ofrecimiento y entrega del bastón de mando trasciende lo meramente ceremonial, representa el compromiso de gobiernos y liderazgos justo y eficiente en beneficio de las comunidades. Su aceptación constituye un gesto de profundo respeto hacia el cargo que se asume, marcando el comienzo de una nueva etapa de liderazgo.
También se considera un respaldo moral sólido por parte de estas comunidades, que confían en que quien lo porta guiará con integridad y sabiduría, preservando las tradiciones y el bienestar de su pueblo.
«Su entrega implica, por lo tanto, sometimiento a dicha autoridad. Tradicionalmente se hace la entrega a la autoridad de la comunidad indígena que tiene un cargo político», señala un análisis publicado por la doctora Milvet R. Alonso Gutiérrez en 2020. «Asimismo, simboliza la confianza que la comunidad deposita en quien ha sido elegido por la asamblea y, sobre todo, quien lo recibe acatará la voluntad de la comunidad de acuerdo con los usos y costumbres».
El báculo, fabricado casi siempre en madera, suele tener elementos, símbolos y grabados representativos de la cosmovisión del pueblo que lo entrega. En algunas ceremonias, este objeto suele lucir decorado con listones y flores.
El bastón de mando no es solo un objeto físico, sino un símbolo arraigado en la historia y la cultura de México que encarna la responsabilidad, la sabiduría y el compromiso de quienes lideran, asegurando un gobierno que busque el bienestar y la prosperidad de las comunidades a las que sirve.
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El presidente Andrés Manuel López Obrador recibió de manos de los representantes de las 68 comunidades indígenas el bastón de mando, en diciembre de 2018. En una ceremonia organizada en el Zócalo de la Ciudad de México se ofreció este símbolo de reconocimiento y apoyo al nuevo dirigente del país.
Este fue considerado un hecho histórico, con una gran carga de valor y contenido simbólico, al ser un acto inédito al tener el consenso de diferentes comunidades. Sin embargo, este no fue el primer bastón que se le entregó a un presidente en México, otros también lo recibieron en su visita a comunidades indígenas aunque en eventos menos vistosos.
Al igual que en México, otros mandatarios latinoamericanos han recibido esta distinción al llegar a la presidencia. Este fue el caso de Evo Morales de Bolivia, Rafael Correa de Ecuador, Gustavo Petro de Colombia, entre otros.
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