Una masa de aire seca ha llegado a nuestro continente desde África. Se trata del polvo del Sahara. Aquí te contamos por qué llega a América y cómo afecta nuestra salud.
El desierto más grande del planeta cada año se desprende de arena que emprende un largo viaje a través del Océano Atlántico para acabar en territorios de otros continentes. El polvo del Sahara se mueve junto con las tormentas y ciclones del norte de África y viaja más de 11 mil kilómetros por el aire hacia Europa y América. Generalmente, son los meses de junio, julio y agosto en donde se ve un aumento significativo en las cantidades de arena fuera del Sahara.
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¿Qué es exactamente el polvo del Sahara?
Este cuerpo está formado por minúsculas partículas de arena y es rico en minerales. Además, es considerado un aerosol, pues sus componentes sólidos son tan pequeños que muchas veces son indistinguibles a simple vista. Se estima que cada año, el viento transporta alrededor de 100 millones de toneladas de este elemento al otro lado del Atlántico.
A pesar de lo complejo de su observación, la NASA ha desarrollado diversas herramientas para estudiar la cantidad de polvo que viaja a través del globo terrestre, una de ellas está dentro del el Observatorio de la Tierra. Esta división de investigación mantiene un registro en tiempo real de manera satelital sobre el movimiento de las grandes nubes de arena que viajan sobre el mar.
¿Qué efectos tiene en la salud humana?
Este fenómeno, puede tener consecuencias sobre las vidas humanas, pues disminuye la buena calidad del aire y puede desatar complicaciones en personas que tengan problemas respiratorios como asma o EPOC. Asimismo, puede lastimar los ojos e irritar la piel. Sin embargo, las autoridades consideran que el polvo del Sahara no representa un peligro grave para la población.
Algunas medidas para evitar los efectos del polvo del Sahara en tu salud son los siguientes:
- Infórmate: Revisa diariamente la calidad del aire del lugar donde vives y actúa conforme a ello: usa cubrebocas y protección ocular si las calidad es muy mala.
- Reduce el riesgo: Evita exponerte a las altas concentraciones de polvo y si es posible mantente en interiores durante estos eventos.
- Cuida tu hogar: Mantén cerradas todas las puertas y ventanas cuando sepas que se avecinan estos eventos. También puedes humedecer el piso antes de limpiar para evitar que el polvo vuele hacia tus vías respiratorias.
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