Las primeras bombas nucleares pusieron en marcha el Reloj del Apocalipsis. Desde entonces, sus manecillas se han movido, anunciado una posible catástrofe global.
El Reloj del Apocalipsis es un indicador simbólico de lo cerca que está la humanidad de enfrentar una catástrofe global. El Doomsday Clock, como fue nombrado originalmente, se ha convertido en una referencia clave sobre la vulnerabilidad actual del mundo ante las guerras, el cambio climático y las tecnologías disruptivas. Contrario al significado fantástico que se le ha imprimido, el reloj no es predictivo, sino que es el resultado de un análisis científico de lo que sucede en el planeta.
Te sugerimos: Una «cámara del fin del mundo» está por construirse en la superficie de la Luna
Quiénes controlan el Reloj del Apocalipsis
El Reloj del Apocalipsis se creó en 1947, cuando las armas nucleares representaban el mayor peligro para la humanidad. La idea surgió de un grupo de científicos influyentes, entre ellos Albert Einstein y J. Robert Oppenheimer, quienes habían participado en el Proyecto Manhattan. Durante los últimos 70 años, ha sido un indicador de la vulnerabilidad global.
“Advierte sobre lo cerca que estamos de destruir nuestro mundo con tecnologías peligrosas de nuestra propia creación”, señala la Junta del Boletín de Científicos Atómicos, creadores de esta iniciativa. «Es una metáfora, un recordatorio de los peligros que debemos enfrentar si queremos sobrevivir en el planeta».
Esta iniciativa utilizó la imagen del apocalipsis, representada por la medianoche, y el concepto de cuenta regresiva hasta cero, asociado a la explosión nuclear, para transmitir las graves amenazas que se avecinan. En los primeros días, Eugene Rabinowitch, científico y líder del movimiento internacional por el desarme, fue el encargado de fijar las manecillas del reloj.
A través de conversaciones con científicos y expertos de todo el mundo, Rabinowitch buscaba evaluar y señalar los peligros globales. Tras su muerte en 1973, el Consejo de Ciencia y Seguridad del Boletín asumió la responsabilidad. Desde entonces, científicos y expertos en tecnología nuclear y ciencia climática se reúnen dos veces al año para analizar los acontecimientos mundiales y, si es necesario, reajustar el reloj.
En la argumentación también participan nueve premios Nobel, quienes integran el Consejo de Patrocinadores del boletín. Además, se suman perspectivas y opiniones de profesionales de distintas disciplinas.
También puedes leer: Los árboles están huyendo: Así es la migración más grande y silenciosa del planeta
Qué tan cerca estamos del apocalipsis
Las manecillas del Reloj del Apocalipsis se han movido 25 veces desde su creación. En 2007, por primera vez, se consideraron los efectos catastróficos del cambio climático, sumándose a la evaluación del riesgo nuclear y de tecnologías disruptivas para determinar cuánto tiempo queda hasta la «medianoche».
En 2023, el reloj se situó a 90 segundos de la hora final, la cifra más cercana a un acontecimiento global devastador, y en 2024 se mantuvo «porque la humanidad sigue enfrentándose a un nivel de peligro sin precedentes». Los científicos señalaron que, en 2023, la Tierra experimentó el año más caluroso jamás registrado, mientras que las capacidades nucleares seguían expandiéndose y la Inteligencia Artificial avanzaba de manera sin precedentes.
Ver esta publicación en Instagram
La última evaluación destacó que “la guerra en Ucrania y la creciente dependencia de las armas nucleares aumentan el riesgo de una escalada nuclear”. El año más lejano al momento de destrucción fue 1991, cuando el reloj retrocedió a las 23:43, tras el fin de la Guerra Fría y la firma del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas.
Sigue leyendo:
La corriente oceánica del Atlántico podría colapsar en los próximos 30 años
El cráter de la Puerta del Infierno está creciendo a una velocidad alarmante
Estas son las verdades sobre el presunto “pez del fin del mundo»
‘Glaciar del fin del mundo’ empezó a derretirse desde hace 80 años por el fenómeno de El Niño