La Mona Lisa, rodeada de momentos controversiales y misterios, se ha convertido en una de las obras de arte más populares de la historia
La Gioconda, mejor conocida como la Mona Lisa, es probablemente la obra de arte más popular de la historia. El excéntrico polímata, Leonardo da Vinci, pintó el retrato entre 1503 y 1519. Quinientos años más tarde, las controversias y misterios al rededor suya, han hecho que la icónica sonrisa de la mujer en el marco siga cautivando a millones de personas del mundo.
Algunas fuentes no tienen del todo clara la identidad de la Gioconda; sin embargo, el propio Museo del Louvre, lugar donde reside la pintura, señala que se trata de la esposa de un comerciante llamado Francesco del Giocondo. He ahí la explicación a uno de sus dos nombres. El otro, Mona Lisa, básicamente quiere decir señora Lisa, siendo este el presunto nombre de la modelo.
«Uno de sus primeros admiradores fue Francisco I. El rey, que invitó a Leonardo da Vinci a Francia, le compró el cuadro en 1518. Así fue como la que hoy es la obra más famosa del mundo entró en las colecciones reales, expuestas en el Museo del Louvre a partir de la Revolución francesa», señala el Museo del Louvre.
Ahora, la increíble popularidad de la Mona Lisa no siempre fue tanta. Uno de los motivos por los que hoy por hoy es una de las pinturas más famosas del mundo fue su robo. El 21 de agosto desapareció súbitamente del Louvre. La noticia conmocionó al mundo entero durante más de dos años hasta que, por fin, la Gioconda apareció.
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La recuperación y el posicionamiento mediático de la Mona Lisa
De acuerdo con Britannica, algunos artistas reconocidos como Picasso o Apollinaire fueron detenidos como sospechosos por el robo. Sin embargo, el verdadero culpable fue Vincenzo Peruggia, un ex trabajador del Louvre e inmigrante italiano. Dos años después de haber desaparecido, la pintura fue ofrecida a un comerciante de arte en Florencia. Este alertó a las autoridades y la Gioconda regresó a su casa.
«Peruggia y posiblemente otros dos trabajadores se habían escondido en un armario durante la noche, tomaron el retrato de la pared la mañana del 21 de agosto de 1911 y se fueron sin levantar sospechas. Peruggia fue arrestado, juzgado e encarcelado, mientras que la Mona Lisa realizó un recorrido por Italia antes de regresar triunfalmente a Francia», menciona Britannica.
Cuando la Mona Lisa volvió al Louvre se convirtió en el principal objetivo de los fanáticos que visitaban el museo. De hecho, desde el año 2005 la pintura ocupa el lugar de honor en la sala de los Estados, la más grande del museo parisino. La Mona Lisa, rodeada por otras reconocidas pinturas como Las bodas de Caná (Paolo Veronese), pasó a ser la principal representante de la historia del arte.
Esto ha convertido a la Mona Lisa en el centro de la atención de muchos fanáticos del arte y de los críticos del mundo. Rodeada de historia, misterios y momentos controversiales, la sonrisa de la Gioconda siempre será la misma. Finalmente, la obra de Leonardo da Vinci consiguió posicionarse no solo en un sitio privilegiado del Louvre, sino también en lo más profundo de la memoria colectiva.
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