La historia popular sitúa al navegante Cristóbal Colón como el hombre que descubrió América en 1492. Sin embargo, antes de la llegada de este personaje, los indicios sobre asentamientos o arribos de personajes demuestran que Colón, en definitiva, no fue el descubridor del llamado Nuevo Mundo. Entonces ¿quién descubrió América antes de Cristóbal Colón? Indaguemos en esta pregunta.
Es una verdad comprobada que antes de la llegada de Colón a América, los hombres ya habitaban dicha parte del mundo desde miles de años antes. Algunos especialistas consideran que la humanidad llegó a América proveniente de Asia antes del Último Máximo Glacial (el periodo más frío de la Tierra en los últimos 30 mil años).
Cruzaron a través del llamado Estrecho de Bering (un puente natural hoy sumergido que atravesaba desde Rusia hasta Alaska). Hablamos de hace unos 16,000 años en el pasado.
Sin embargo, un hallazgo realizado de manera reciente sugiere que la llegada del hombre a América pudo haber sido mucho tiempo antes. Se trata del descubrimiento de un grupo de huellas que datan de hace 23,000 años, las cuales se mantuvieron conservadas durante milenios en el White Sands National Park.
En la actualidad, esta zona es un desierto de arena blanca y escasa vegetación, pero hace miles de años fue un pantano situado en Nuevo Mexico, Estados Unidos. Se trata del registro más antiguo de presencia humana en el continente.
También se ha hablado acerca de que los vikingos pudieron ser los verdaderos descubridores de América. Un grupo de exploradores nórdicos islandeses, liderados por Leif Erikson, pudo haberse adelantado a Colón unos 500 años, aproximadamente.
Diversos datos y documentos históricos sugieren que este navegante nórdico zarpó con 89 hombres y mujeres en el año 1000 y se estableció en el Nuevo Mundo. Durante mucho tiempo se creyó que este grupo de exploradores se había asentado en el actual territorio de Rhode Island, en los Estados Unidos.
Todo cambió cuando en 1960 se descubrió un lugar llamado L’Anse Aux Meadows –un paraje en la punta septentrional de la isla de Terranova, en la actual provincia de Terranova y Labrador en Canadá–, mismo que se consideraba un campamento indígena.
Dos arqueólogos noruegos (Helge y Anne Stine Ingstad), descubrieron que el diseño de unos extraños montículos de L’Anse Aux Meadows era muy parecido a los asentamientos vikingos de Islandia y Groenlandia.
Cuando Colón llegó a las Américas en 1492 creía estar arribando a las Indias Orientales, cuando en realidad estaba en las actuales Antillas. Junto con sus hombres, desembarcó en la isla de Guanahaní, a la que bautizó como San Salvador (posteriormente arribó a los actuales territorios de Santo Domingo y Cuba).
El propósito de su viaje no era descubrir un nuevo territorio, sino algo mucho más mundano: encontrar nuevas rutas comerciales hacia la India. Además de ello, existía un fuerte interés por lograr una expansión territorial y religiosa por parte de España con fines comerciales y económicos.
Es evidente que el navegante genovés no puede ser considerado como el hombre que descubrió América, pero sí el que permitió que el mundo pusiera sus ojos en esta parte del mundo. De esa manera, también inició el periodo colonial que acabó con poblados y civilizaciones enteras por parte de conquistadores españoles (en el caso de México y su civilización prehispánica más importante: la azteca).
La llegada de Colón se institucionalizó en escuelas de México y otras partes de América con diferentes nombres: Día de la Raza y la Hispanidad, el Día de la Raza o el Día de la Fiesta Nacional. Verlo desde esta perspectiva, crea un problema histórico que desdeña el pasado e imposibilita estudiar los hechos de manera rigurosa.
“Los indígenas del continente que habían permanecido desconocidos para los europeos, sólo entran en escena cuando ocurre que ‘son descubiertos’, ‘son conquistados’, ‘son cristianizados’ y son ‘colonizados’”, señala Miguel León-Portilla en su texto Encuentro de dos mundos.
Por su parte, el historiador Federico Navarrete, apunta:
“La facilidad con que el ‘descubridor’ comenzó a disponer del territorio y las vidas de los americanos es inseparable de la idea misma de descubrimiento. Para los europeos las tierras que hallaran (…) y también sus habitantes, eran desconocidos y eso significaba que estaban disponibles para hacer con ellos su voluntad”, señala Navarrete.
SIGUE LEYENDO MÁS CONTENIDO DE TU INTERÉS:
La historia de Ötzi: el ‘hombre de hielo’ de los 61 tatuajes asesinado hace 5,300 años
La danza del antiguo Egipto se transformó a través de los imperios. Los movimientos solemnes de los rituales dieron paso…
Haciendo varias simulaciones de escenarios posibles, la NASA llegó a la respuesta más firme sobre cómo Marte obtuvo sus lunas.…
Con apoyo de una agencia especializada, te decimos por qué el mar es azul, aun cuando el agua no deja…
Delle, un delfín que vive solo en el Mar Báltico, parece hablar consigo mismo, probablemente para sentirse acompañado. Los delfines…
Aquí va una buena razón para visitar París este diciembre: Notre Dame volverá a abrir sus puertas después de cinco…
La misión Solar Orbiter, dirigida por la ESA, presenta nueva imágenes en alta resolución de lo que ocurre en el…