Gracias a un análisis de ADN, la ciencia reveló cómo este esqueleto ruso llegó a territorio inglés hace dos milenios. Esta es la historia.
Los restos de un hombre sármata recién encontrados entre Cambridge y Huntingdon nos dejan muchas preguntas pues al parecer, el esqueleto ruso fue encontrado a cientos de kilómetros de su lugar de nacimiento. Ahora, gracias a una prueba de ADN podemos tener un poco más de información de la persona a quien le pertenecía el esqueleto enterrado en la Roma británica hace 2,000 años.
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¿Quiénes fueron los sármatas?
En lo que hoy conocemos como Ucrania, Rumania y el sur de Rusia, dominaba un pueblo seminómada: los sármatas. Esta comunidad se dividía en tribus más pequeñas que viajaban grandes distancias e incluso influyeron culturas de Europa occidental como la griega y la romana.
Su presencia más relevante permaneció en el norte del Cáucaso, sin embargo los restos arqueológicos demuestran que algunas tribus llegaron hasta territorios del Imperio Romano, incluyendo el británico.
Muy lejos de casa
«Analizar este ADN es muy diferente a analizar el de una persona que sigue viva. El ADN está muy fragmentado, muy dañado. De cualquier forma, pudimos decodificar lo suficiente para determinar que su genética era diferente a la de las personas que habitaban en esta región,» explica la doctora Mariana Silva, científica en el Laboratorio de Investigación en Genómica Antigua del Instituto Francis Crick, ubicado en Londres.
La respuesta del origen de este esqueleto se encontraba en sus dientes, en ellos pudieron encontrar en qué consistía su dieta que, para sorpresa del equipo de investigación, se basaba en mijo y sorgo, dos semillas de la región sármata. Sin embargo, un análisis más profundo demuestra que su dieta se fue modificando a lo largo de los años, introduciendo comidas de Europa occidental. Esta evidencia arroja una hipótesis: el individuo fue migrando a desde Asia y terminó territorio inglés.
El descubrimiento indica que la migración en época del imperio romano era mucho más fluida de lo que creíamos hasta ahora y planeta nuevas preguntas sobre la movilidad de la época.
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