Hace más de diez años se descubrió al mineral más raro del mundo, una piedra a la que nadie ha osado ponerle precio.
En 2010, en un mercado de Myanmar, el gemólogo Kyaw Thu adquirió una piedra pensando que estaba haciéndose con una scheelita, mineral conocido desde el siglo XVIII. Sin embrago, lo que aconteció fue que en realidad consiguió la única muestra que se tiene hasta la fecha de kyawthuita, el que con méritos es el mineral más raro del mundo.
El gemólogo llegó a darse cuenta que estaba ante algo diferente, cuando realizó pruebas en el mineral. Con su análisis detallado descubrió que nada de lo conocido servía para relacionarse con el objeto. En vista de ello, optó por mandar la piedra al laboratorio del Instituto Gemológico de América (Tailandia).
Tras un estudio más amplio, los científicos concluyeron que estaban frente a un mineral nunca antes documentado por otro país.
Kyawthuita, una piedra sin igual
En apariencia, la piedra guarda similitudes cromáticas con el ámbar. Tiene inclusiones huecas en forma de tubo, rasgos que han ayudado a dar certeza de su origen natural.
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En general se desconoce mucho sobre el mineral más raro del mundo, pero, por tal condición, su valor es incalculable. No obstante, una hipótesis sobre su formación sugiere que una inclusión en un tipo de roca volcánica llamada pegmatita, común en la región donde se encontró la piedra, sería la responsable de su existencia.
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Incluso con lo dicho, se piensa que esta piedra guarda algún secreto más sobre sí, dado que tal factor terminaría por explicar por qué este es el mineral más raro del mundo.
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