El ADN reveló un árbol genealógico de hace 5,700 años que abarca cinco generaciones que comienzan con un hombre que tuvo desendencia con cuatro mujeres distintas.
Un grupo de arqueólogos de la universidad de Newcastle y genetistas de las Universidades del País Vasco, Viena y Harvard han revelado detalles inéditos de la familia prehistórica más antigua de la que se tiene registro:
Al interior de un enorme monumento funerario en Halzeton Norte, en el condado de Gloucestershire, al oeste de Inglaterra, el equipo encontró las tumbas de 35 personas del Neolítico enterradas en el mismo sitio, separadas en dos cámaras distintas según su ascendencia.
De las 35 personas enterradas en la tumba colectiva, 27 compartían material genético y por lo tanto, pertenecían a la misma familia prehistórica.
A partir del análisis del material genético aún presente en huesos y otros restos óseos encontrados en el sitio, el estudio publicado en Nature es pionero en revelar los detalles de parentesco de una familia prehistórica que según la datación de los restos, vivió hace unos 5,700 años en el Reino Unido.
“Este estudio ofrece una visión inédita del parentesco en una comunidad neolítica. La tumba de Hazleton North tiene dos áreas separadas con cámaras; una a la que se accede a través de una entrada al norte y otra al sur, y un hallazgo extraordinario es que inicialmente cada una de las mitades de la tumba se utilizó para colocar los restos de los muertos de una de las dos ramas de la misma familia. Esto sugiere que el diseño arquitectónico de otras tumbas neolíticas podría ofrecer más pistas de cómo operaba el parentesco en estas tumbas», explica el Dr. Chris Fowler, arqueólogo de la Universidad de Newcastle y autor principal del estudio.
El ADN extraído de las 27 personas que comparten lazos sanguíneos revela un extenso árbol genealógico que se extiende a través de cinco generaciones, que inician con un hombre que tuvo descendencia con cuatro mujeres distintas.
Aunque los indicios apuntan a que esta sociedad del Neolítico se organizaba a partir de una jerarquía patriarcal, aún no está claro si las cuatro parejas del hombre en la parte más alta del árbol genealógico formaban una organización poligámica donde éste alternaba entre parejas sexuales de forma simultánea, o bien, si el hombre se reprodujo con una mujer a la vez.
En el caso de las ocho personas restantes en las que no fue posible encontrar relación biológica, los científicos sugieren que la consanguinidad no era el único criterio para formar parte de una familia:
Los entierros revelan que al menos tres hijastros fueron adoptados en el grupo, identificados al encontrar los restos de su madre en la misma tumba, pero no de su padre biológico, un posible indicio de que fueron procreados en relaciones anteriores de sus madres, pero acogidos como parte de la familia prehistórica.
El hallazgo también es considerado un punto de partida en lo que respecta al análisis de ADN antiguo y servirá en investigaciones arqueológicas futuras: “el estudio refleja lo que creo que es el futuro del ADN antiguo, en el que los arqueólogos pueden aplicar análisis de ADN antiguo a un detalle suficientemente alto como para abordar las preguntas que realmente importan”, concluye David Reich, líder del análisis genético del proyecto en la Universidad de Harvard.
Ahora lee:
Leti: la historia del ‘niño perdido’ de los Homo naledi que vivió hace 240,000 años