«La gente está destruyendo la Tierra», dijo el hombre que atacó la Mona Lisa, de Da Vinci, con un pedazo de pastel este domingo.
En 1911, fue un robo el que hizo que aficionado italiano saldría del Museo de Louvre con la obra en mano, sin que nadie se inmutara. Más de un siglo después, con la misma parsimonia calculadora, un turista atacaría a la Mona Lisa con un pedazo de pastel.
Según los medios internacionales, este hombre ingresó a la sala donde está la pintura en silla de ruedas. Disfrazado con una peluca y saco, el visitante se acercó al cuadro del maestro renacentista y, cuando estuvo a una distancia considerable, la embarró con betún blanco.
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¿Un performance iconoclasta?
Bastante heavy haber presenciado esto https://t.co/hnYW0scXZ8 pic.twitter.com/DrfuqSo084
— Lis (@Lis_grimaldi) May 29, 2022
Sucedió el domingo 29 de mayo de 2022. De entre los cientos de miles de turistas que recibe el Louvre diariamente, un hombre logró infiltrarse fingiendo ser una anciana con incapacidad motriz. Habría que aclamar su compromiso con la causa: preparó hasta el último centímetro de su vestimenta para pasar desapercibido entre la multitud de curiosos, que insisten en ver el cuadro icónico de Da Vinci.
Una investigación que condujo el Louvre en 2019 asegura que 80 % de los visitantes están ahí para ver el cuadro. En ese porcentaje, no se puede descartar la posibilidad de que una persona tenga la intención de dañar el cuadro, incluso a pesar de las cámaras de vigilancia, el cuerpo de seguridad del museo parisino y los miles de ojos que se pasean por la obra todos los días.
Pasó a plena luz del día. El hombre disfrazado embarró el vidrio antibalas que protege al cuadro con pastel, e intentó romperlo a golpes. Luego procedió a lanzar rosas por todos lados. Los medios internacionales sugieren que este acto se realizó «en una aparente protesta relacionada con el clima«.
Inmediatamente después, el hombre —ya sin peluca— fue abordado por el cuerpo de seguridad del museo.
Entre cientos de turistas
Justamente un año antes, el 28 de mayo de 2021, Laurence des Cars tomó el mando del Louvre. En su plan estratégico, tenía la intención de abrir el museo para que las personas pudieran recorrer nuevamente los espacios con libertad. Ventilación y limpieza constantes fueron los pilares de su idea postpandémica, con un presupuesto de 240 millones de euros.
Así como los guardias, la actual directora-presidenta del museo nunca se imaginó que la Mona Lisa sería atacada con un pedazo de pastel. Si bien es cierto que su intención era reactivar la vida del museo más representativo de París, en sus planes quizá no figuraba un evento parecido a éste.
Las personas presentes documentaron el proceso con sus teléfonos celulares, sin poder dar crédito a lo que estaba pasando. Entre cientos de turistas, el hombre dijo en francés: «Piensa en la Tierra, la gente está destruyendo la Tierra«. Antes de terminar lo que estaba diciendo, los guardias lo obligaron a abandonar el recinto. Hasta ahora, no hay información sobre qué pasó con él, quién era, ni cuáles eran sus intenciones reales.
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