Conoce la labor de Renee Braden en National Geographic Society.
Los estantes de su oficina están llenos de piedras de los glaciares de Alaska, cigarrillos cortesía de Vietnam Airlines de 1969 y un mono de madera tamaño real, obsequio de un expresidente de Gabón.
Como archivista de National Geographic Society, Renee Braden reúne y organiza materiales del pasado y el presente enviados por parte de las expediciones. Pasa mucho de su tiempo leyendo notas de campo de exploradores y científicos financiados por la Sociedad. ?La vida de alguien se desenvuelve ante ti como novela?, dice.
Nuestros exploradores han hecho descubrimientos notables desde principios del siglo XIX, que incluyen las cabezas de piedra gigantes de la civilización olmeca (1938) y el naufragio del Titanic (1985), entre otras.
Su explorador favorito, Richard H. Stewart fue uno de los primeros fotógrafos de la Sociedad. ?Richard era más que un fotógrafo. Cuando estuvo en Alaska, ayudó a realizar estudios científicos en el volcán de Pavlov -recuerda-. Cuando fue a fotografiar las ruinas de la antigua civilización olmeca en México, quedó inmerso en la arqueología y la antropología?.
Braden mantiene vivo el pasado usando sus conocimientos de archivología para ayudar a desarrollar proyectos e historias especiales que se publican en la revista y en la web. Sus visitas guiadas en la Sociedad enseñan a los visitantes sobre las vidas de exploradores notables y la importancia de preservar la historia.
?Siempre viene alguien por aquí con una nueva aventura, un nuevo descubrimiento. Hace que me vuelva a enamorar de la misión de National Geographic Society?, comenta.
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