En los últimos 2 años, el fotógrafo de National Geographic se dedicó a viajar y observar la manera de comer en diversas culturas.
Fotografías de Mathieu Paley
¿A quién no le encanta explorar el mundo a través de la comida? En los últimos dos años, National Geographic se ha dedicado a compartir con los lectores historias sobre lo que se come alrededor del mundo. Como parte de la serie El Futuro de la Comida, el fotógrafo Matthieu Paley consiguió la asignación ideal ?viajar para observar y documentar la manera de comer de las culturas indígenas?. Paley fue a Bolivia, Tanzania, Groenlandia, Malasia, Afganistán, Pakistán y Grecia, para explorar las dietas antiguas y la evolución de nuestras comidas. No sólo echó un vistazo cercano a los alimentos, sino también a la vida y los rituales cotidianos de las personas que conoció.
Recientemente, Paley inscribió en una fondeadora en línea, el sitio web francés Ulule, un proyecto editorial que llevará el nombre de Man & Food, The Origins (?El hombre y la comida, los orígenes). Será un libro que combinará su trabajo en todos estos vastos y diversos lugares, con la elaboración de una descripción más amplia de cómo los alimentos determinan nuestras vidas. Aquí, compartimos algunas de las hermosas fotos de los viajes de Paley, producto del cumplimiento de su asignación para la serie ?El futuro de la comida?.
Una niña se balancea en un árbol de albaricoques en la orilla de un valle en la región Gorno Badakhshan, en Tayikistán.
Una noche en las montañas del Pamir. Ayse Gul, una chica de Kirguistán, está cerrando el corral de ovejas con piezas de madera entrelazadas. De vez en cuando, por la noche, lobos o algún leopardo de las nieves pueden atacar el ganado de la familia. (Lee: ¿Por qué hay menos gueraprdos?)
Durante cinco días de invierno, caminé y en ocasiones corrí detrás de estos dos hermanos: Shur Ali y Roz Ali. Estos comerciantes de la caravana volvían a casa con los yaks de su familia y yo siguiéndolos por todas partes ?por seguridad y camaradería?, descendiendo de la elevada meseta del Pamir a los valles más bajos del corredor de Wakhan, en Afganistán. En el horizonte, la vista de la cordillera de Hindukush, ¡como en sueños!
Una comida servida en Tayikistán.
Daryo Boi tomando una taza de té con leche de yak salado, en las montañas del Pamir, en Afganistán.
De cacería con los hadza, en Tanzania.
Una boda en el Pamir es una explosión de colores, buena música, baile excelente e incluso espuma. El novio acaba de llegar a la boda de Hanisa en la aldea Roshorv, en Tayikistán.