Investigaciones dan nueva luz sobre la actitividad del hipocampo como la estructura básica del sostén de recuerdos.
El estudio ahonda en los efectos de la enfermedad.
«Hemos demostrado que las personas con amnesia quedan realmente atrapadas en el presente», declaró Eleanor Maguire, principal autora de un estudio realizado por el Centro de Neuroimágenes de la Fundación Wellcome, en la Universidad College de Londres. «No recuerdan el pasado, y ahora parece que tampoco pueden imaginar el futuro o incluso experiencias ficticias».
La amnesia, que a veces es temporal, abarca varios estados que conllevan la pérdida parcial o total de la memoria. El trastorno puede deberse a daño cerebral, tumores, apoplejías o incluso problemas psicológicos que ocasionan que el cerebro suprima recuerdos perturbadores.
Una imagen incompleta
Para el informe publicado en la edición en línea de la revista Proceedings de la National Academy of Sciences, Maguire y sus colegas examinaron pacientes que presentaban ‘amnesia profunda’ y no podían adquirir nuevos recuerdos. Varios de estos amnésicos tenían algunos recuerdos del pasado, pero sólo de acontecimientos ocurridos 10 o hasta 20 años antes del inicio de su enfermedad.
Muchos carecían de recuerdos detallados de cualquier situación ocurrida en sus vidas. Los investigadores les pidieron a los amnésicos que imaginaran situaciones como acostarse en una playa y luego describir cómo sería la experiencia: lo que podrían ver, oír y oler. Los pacientes sólo fueron capaces de describir escenas fragmentadas. «Describieron muchos de los elementos que caracterizarían la experiencia – dijo Maguire -.
«Sin embargo, no pudieron darles un contexto espacial, es decir, no pudieron situarlos dentro del escenario. Sabían que debía haber mar y arena, pero al pedir que los describieran respondían: – no puedo visualizar todo el panorama como usted quiere – «, agregó. Sin un ambiente o una ubicación para albergar una situación, es posible que los amnésicos no puedan recrear o imaginar experiencias normales. «Siempre que recordamos algo evocamos un lugar, las cosas que ocurrieron en alguna parte – explicó Maguire -. De modo que el contexto espacial es muy importante para nuestras experiencias».
La ubicación del recuerdo
Los científicos consideran que el cerebro recuerda acontecimientos pasados mediante la reconstrucción meticulosa de indicios individuales de una experiencia: las personas, los objetos y otros elementos que conformaban la situación. Se cree que este proceso ocurre en una región cerebral denominada hipocampo, la cual estaba dañada en los pacientes amnésicos que participaron en el estudio.
La nueva investigación infiere que en el hipocampo ocurren procesos parecidos que permiten visualizar acontecimientos futuros, lo que sugiere que la memoria y la imaginación son dos caras de la misma moneda. Es posible que el hipocampo proporcione el contexto espacial que vincula y fusiona personas, objetos y otros aspectos de un recuerdo o de un acontecimiento imaginado. Maguire concluyó: «tal vez el hipocampo sea la estructura básica que da sostén a los recuerdos».