¿Cómo se lograron las fotos del artículo principal de septiembre?
El trabajo fotográfico para el artículo principal de la edición de septiembre de National Geographic en español, tomó más de un bimestre.
La misión fue de Alfredo Martínez, a quien le pedimos describir su experiencia fotografiando el exterior e interior del Museo Nacional de Antropología.
Aquí la descripción de lo que vivió:
La primera vez que estuve en el Museo de Antropología fue a los 10 años durante una visita escolar. Fuimos a ver una obra de teatro sobre la fundación de México Tenochtitlán, y la representación fue en el patio central del museo, debajo de la fuente del paraguas. Desde entonces quedé fascinado por la cultura de México.
Hoy, 32 años después, tengo la fortuna de publicar mi primer portada en National Geographic, y justamente es una fotografía de la fuente del paraguas del museo, además de fotos del reportaje conmemorativo al 50 aniversario del Museo Nacional de Antropología.
Gran parte de mi trabajo como fotógrafo lo he dedicado a registrar el patrimonio cultural y natural de México y me he interesado mucho en fotografiar las costumbres y tradiciones de los grupos étnicos de mi país, así como los sitios y zonas arqueológicas.
Actualmente curso la licenciatura de Arqueología en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) así que aún más, para mi fue un honor poder fotografiar este museo y casa de estudio.
Para lograr la imagen de la portada de la edición de septiembre de National Geographic en español, así como las fotografías del artículo de las páginas interiores, realicé numerosas visitas al museo durante 2 meses. El objetivo era fotografiar las diferentes salas y áreas del recinto.
En la maravillosa biblioteca del museo, en donde se resguardan obras de valor incalculable, pude fotografiar un libro de Don Quijote que fue propiedad de Miguel Hidalgo y Costilla, así como los facsímil de códices y libros del siglo XVI que han sobrevivido a revueltas armadas, a la Independencia y a la Revolución Mexicana, y que hoy están bajo resguardo en este recinto histórico.
Otra experiencia emocionante fue conocer la historia y fotografiar la restauración del Tláloc, el gran monolito guardián del museo, que se exhibe sobre la avenida Paseo de la Reforma.
Algo único fue cuando me facilitaron una grúa para que fuera posible fotografiar la fachada del museo durante un amanecer: La vista desde 15 metros de altura es espectacular, así como las luces y sombras que se dibujan en el patio central debajo de la fuente del paraguas formando figuras geométricas de claroscuros sobre los edificios y el estanque central.
En conclusión, hacer las fotografías del artículo del Museo Nacional de Antropología fue una experiencia fascinante que logré gracias a los directivos, investigadores, guías, trabajadores y policías del museo que representa el nacionalismo mexicano.