Imágenes comprueban que la Luna se encuentra geológicamente activa.
Fuente: NASA
Nuevas imágenes de la Sonda de Reconocimiento Orbital de la Luna (LRO, por sus siglas en inglés) de la NASA mostraron que la corteza se está estrechando para crear pequeños valles en algunas áreas de la superficie lunar, una actividad geológica que según estimaciones científicas ocurrió hace poco menos de 50 millones de años, que en términos de edad lunar se considera reciente (4.5 billones de años tiene el satélite natural de la Tierra).
Los investigadores del estudio analizaron imágenes de alta resolución obtenidas por la Cámara de la LRO (LROC), donde pequeñas y angostas trincheras se exponían, constantemente más largas que su anchura, lo que indica que la corteza lunar está siendo jaloneada en una especie de estrías.
Estos valles alargados, conocidos como «grabados», han sido encontrados a lo largo de la superficie del satélite.
«Creemos que la Luna se encuentra en un estado general de contracción global debido al enfriamiento de un interior aún caliente. El grabado nos dice que hay fuerzas actuando para encoger la Luna lo que significa que estas fuerzas no pueden ser largas (en cuanto a extensión), pues estos grabados jamás se hubieran formado» dijo a NASA News Thomas Watters, investigador al mando del estudio por parte del Centro de Estudios Planetarios y Terrestres del Museo Aeroespacial Smithsoniano, en Washington.
Esta contracción débil sugiere que la Luna, a diferencia de los cuerpos terrestres, no cumplió cabalmente su ciclo de derretimiento en sus primigenios ciclos de evolución. En su lugar, los investigadores apoyan la idea alterna de que sólo la parte exterior de la Luna, su superficie, se derritió, formando un océano de roca fundida, mientras que la parte interna sigue en un lento proceso de fundición.
«Es emocionante cuando descubres algo totalmente inesperado, teniendo sólo la mitad de la superficie lunar captada en alta resolución. Hay tanto de la Luna que falta por explorar» dijo el coautor del estudio, Mark Robinson, y principal investigador del LROC.
La misión está bajo la tutela de la Dirección de Misión Científica del cuartel general de la NASA, en Washington. La sonda LRO es operada por el Centro Aeroespacial Goddard de la NASA, en Greenbelt, Maryland.