De acuerdo con un nuevo estudio, las pardelas sombrías migran todos los veranos en busca de comida y recorren casi 64 000 kilómetros al año
Algunas aves vuelan 64 000 kilómetros al año.
De acuerdo con un nuevo estudio, las pardelas sombrías migran todos los veranos en busca de comida y recorren casi 64 000 kilómetros al año desde Nueva Zelanda al Océano Pacífico Norte. La extensa excursión veraniega es la migración animal más larga que se ha registrado electrónicamente.
«Realmente fue increíble corroborar la distancia que viajan», comentó Scott Shaffer, biólogo investigador en la Universidad de California en Santa Cruz. Él y sus colegas rastrearon las aves en los terrenos de reproducción en Nueva Zelanda y los terrenos estacionales de alimentación en las costas de California, Alaska y Japón.
Las aves abandonan Nueva Zelanda en el invierno del hemisferio sur -verano en el hemisferio norte- y aprovechan los vientos predominantes a lo largo de la ruta de migración. Al trazarlos en un mapa, los caminos semejan figuras de ochos gigantes a través del Océano Pacífico.
Sólo el gaviotín ártico, que migra entre el Ártico y la Antártida, compite con las pardelas sombrías en distancia recorrida en una sola migración. Pero los gaviotines son muy pequeños como para etiquetarlos electrónicamente, por lo que aún no se sabe la distancia real que recorren, explica Shaffer. Por el contrario, las pardelas sombrías tienen una envergadura de aproximadamente 109 centímetros.
Implicaciones en la conservación
Las etiquetas de rastreo de 12 gramos que se usaron en las pardelas recogieron información sobre la posición, temperatura y profundidad de los zambullidos por más de 200 días en 2005. Shaffer y sus colegas comparten los resultados en la edición en línea de la revista especializada Proceedings of the National Academy of Sciences.
«El trabajo es perfecto», declaró Martin Wikelski, biólogo en la Universidad de Princeton en Nueva Jersey, quien estudia las migraciones de pájaros cantores e insectos. «Señala el camino que debe tomar este tipo de investigaciones en el futuro».
El estudio es parte de un proyecto titulado Censo de marcaje de la vida marina del Pacífico Pelágico (Tagging of Pacific Pelagics), el cual rastrea 23 de las principales especies animales del océano en el Pacífico Norte para comprender mejor su medio ambiente.
De acuerdo con Shaffer y sus colegas, un mejor entendimiento de la migración de la pardela sombría puede ayudar a los investigadores a monitorear la salud de los ecosistemas marinos y el impacto que tiene el cambio climático en ellos. Por ejemplo, la comida de las pardelas -pez, calamar y krill- se encuentra en áreas prolíficas de plantas microscópicas llamadas fitoplancton y otros organismos unicelulares que utilizan la luz del sol para crecer.
Tales organismos son la base de la cadena alimenticia del océano. Algunos estudios sugieren que el cambio climático podría causar que algunas áreas donde estos organismos viven comiencen a desplazarse o reducirse en tamaño. «Si el cambio climático afecta la productividad del océano mientras que las pardelas sombrías llevan a cabo largas migraciones para llegar a estas áreas, podría haber un gran impacto en la población», lamentó Shaffer.
Sin suficiente comida para alimentarse en el Pacífico Norte, las aves carecerían de energía para volar de regreso al hemisferio sur y reproducirse. «Además de todo, cuando las aves llegan a estos lugares en el Pacífico Norte, corren el peligro de intervenir en las operaciones comerciales de pesca y enredarse con las redes flotantes. Es el colmo», añadió.
@@x@@Shaffer y sus colegas reportaron que varios estudios indican que la población de pardelas sombrías ha disminuido en los últimos años, tanto en los terrenos de reproducción de Nueva Zelanda como en los terrenos de alimentación de la costa californiana. «Estas tendencias se asocian con el incremento en la temperatura oceánica, la cual podría haber limitado la productividad regional biológica de plancton y otros organismos unicelulares».
Hallazgos migratorios
Conforme a la información del rastreo, las pardelas sombrías volaron desde los terrenos de reproducción a sólo uno de los tres terrenos de invierno en el Pacífico Norte. No realizaron un amplio recorrido a lo largo del Pacífico Norte, como un estudio anterior había demostrado. «Tiene mucho más sentido -declaró Shaffer-. Cuando migran al Pacifico Norte las aves mudan de plumas, y si están mudando no pueden volar tan bien» (mudar de plumas es el proceso mediante el cual reemplazan sus viejas plumas con unas nuevas).
Durante la migración, las aves vuelan a través de la región ecuatorial más rápido; a veces viajan casi 1 000 kilómetros en un solo día. «Es claro que sólo quieren atravesar la región para llegar a mejores terrenos de alimentación en el Norte», dice Shaffer.
El momento y ruta de su viaje al Norte varió entre las aves. Las pardelas cruzaron el Ecuador en diferentes sitios durante un mes. Sin embargo, el viaje de regreso fue extraordinariamente sincronizado. Todas las aves volaron en conjunto y cruzaron el Ecuador en un periodo de diez días en octubre.
«Eso tiene consecuencias en la conservación», mencionó Shaffer. Por ejemplo, el grupo de aves migratorias podría requerir protección durante algunos periodos al año para así eliminar posibles riesgos mientras regresan a Nueva Zelanda. Shaffer y sus colegas redistribuyeron las etiquetas este año, algunas en las mismas aves.
Los investigadores planean recuperar las etiquetas en octubre. Una comparación de datos anuales ayudará a los investigadores a contestar muchas preguntas que surgieron, por ejemplo, si las aves viajan a diferentes áreas de alimentación dependiendo de la disponibilidad de alimento o, por el contrario, siempre regresan al mismo lugar.
Wikelski, profesor de la Universidad de Princeton, cree que tales estudios permitirán a los científicos comprender la forma en que los animales migratorios piensan. Por ejemplo, el estudio sobre la pardela sombría vincula los patrones migratorios del ave con los recursos alimenticios. «Esto significa que podemos echar un vistazo a la mente animal, cómo decide y qué tipo de conocimiento utiliza para tomar estas decisiones», agregó.