Muy pronto, la momia del rey Tutankamón será exhibida por primera ocasión y dejará al descubierto el rostro del niño rey, anunciaron unos funcionarios egipcios.
La decisión ayudará a la conservación de la momia
Muy pronto, la momia del rey Tutankamón será exhibida por primera ocasión y dejará al descubierto el rostro del niño rey, anunciaron unos funcionarios egipcios. En noviembre, la momia será retirada del sarcófago y depositada en una caja de vidrio con clima controlado en la antecámara de su tumba de Luxor. «Sacaré [a la momia] para mostrarla al público por primera vez», informó Zahi Hawass, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto.
La decisión forma parte de un esfuerzo para conservar la momia, que ha estado en malas condiciones desde su descubrimiento, explicó Hawass. En 1922, el arqueólogo Howard Carter desenterró la rica tumba de Tutankamón con sus riquezas intactas.
Sin embargo, Carter y su equipo destruyeron parcialmente la momia para buscar más tesoros enterrados con el faraón, y la cortaron en 18 segmentos, agregó Hawass. La humedad y el calor, generados en gran medida por la respiración de las cinco mil personas que visitan diariamente la tumba, también han dejado su huella.
«Por ahora, la momia no cuenta con protección especial contra la humedad en la tumba -prosiguió Hawass-. La nueva caja estará sellada especialmente para protegerla de ese tipo de daño». Los restos del faraón volverán a quedar envueltos en lino, de forma parcial, y dejarán al descubierto el rostro de la momia, informó Mansour Boraik, supervisor general del Consejo Supremo de Antigüedades de Luxor.
Fuentes oficiales confían en que la exhibición aumentará la cifra de visitantes y generará utilidades para la conservación de otras antigüedades egipcias. «El ?niño de oro? posee una magia y un misterio que atraerá a personas de todo el mundo», pronosticó Hawass.
El rostro del faraón
La momia fue estudiada en cuatro ocasiones previas, pero jamás había sido presentada al público. En 2005, Hawass abrió el sarcófago para realizar una serie de estudios con tomografía computarizada que los investigadores utilizaron para recrear el rostro del monarca.
«Sus rasgos me fascinaron», declaró Hawass, y señaló que la separación de los incisivos superiores del faraón es similar a la de sus antepasados reales. «Ver al rey Tut cara a cara fue una experiencia muy personal. Un momento muy importante en mi vida».
Tutankamón ascendió al trono a la edad de nueve años y gobernó sólo por una década durante el siglo XIV a. C. antes de morir prematuramente.
Despertar de la maldición
Es posible que la exhibición de la momia reavive el mito de la maldición del faraón, a la que antaño se culpara de haber provocado tragedias entre quienes perturbaron la tumba. El caso más famoso fue el del patrocinador de Carter, Lord Carnarvon, quien murió poco después de entrar en la tumba a causa de una picadura de mosquito infectada.
También se han adjudicado otras tragedias a dicha maldición y algunos expertos han declarado que pudieron deberse a antiguas toxinas depositadas en la tumba. «El misterio siempre ha rodeado al rey Tut y jamás se disipará -aseveró Hawass-. Es evidente que resurgirán los temores de la maldición, como sucede con cualquier nuevo proyecto que tiene que ver con la tumba o la momia. No creo en la maldición. Pero el oro, la tumba intacta, la maldición: todo se combina para que el mundo esté fascinado con el rey Tut».