Las señales no verbales nos ayudan a superar barreras del lenguaje, pero con frecuencia están llenas de matices culturales.
Cabecear, por ejemplo, puede significar «sí» o «no». Lo que parece un amistoso gesto de pulgares para un estadounidense, puede insultar a un afgano. Y en los países mediterráneos, los abrazos o besos son una forma normal de saludo público, mientras que en Japón este contacto físico cercano resultaría ofensivo.
Los sociólogos señalan que el contexto es crucial -quién hace el gesto, cómo y en qué situación- y las definiciones generalizadas solo pueden aplicarse en entornos multiculturales hasta cierto punto. Ante la duda, lo mejor es dejar las manos quietas.
Un equipo de científicos se adentró en las profundidades del mar de Chile por casi dos meses, en la región…
Dos equipos de investigación, cada uno por su lado, llegaron a la misma conclusión sobre por qué los gatos naranjas…
Volcanes, aguas termales, paracaídas, 'La Comarca'... La 'Isla del Norte' es el lugar ideal para un corazón deseoso de emoción. …
La Agencia Espacial Europea lanzó dos satélites extraordinarios que podrán crear eclipses solares artificiales. Dos satélites de la Agencia Espacial…
¿Por qué los arrecifes de coral son importantes? Te respondemos esta pregunta con apoyo de entidades especializadas en vida marina.…
Los pueblos nativos de Australia sueñan con que sus descendientes puedan conocer a los peces sierra en su hábitat natural…