Plutón no es un planeta

¡Plutón está muerto!, expresó el astrónomo Mike Brown del Instituto Californiano de Tecnología mientras miraba la votación en Internet.

Según la nueva definición, el distante planeta ha sido eliminado de la lista.
«¡Plutón está muerto!», expresó el astrónomo Mike Brown, del Instituto Californiano de Tecnología, mientras miraba la votación en internet. «Finalmente es oficial; hay ocho planetas en el sistema solar». En una decisión controversial, pues entre otra cosas todos los libros de texto tendrán que ser modificados, Plutón desde ahora será denominado «planeta enano».

Pero no será el único miembro de esa categoría; habrá más de 40 de estos planetas enanos, incluido el asteroide Ceres y Xena (2003 UB313, un objeto distante un poco más grande que Plutón descubierto por Brown el año pasado). Los investigadores votaron para aprobar una definición de planeta en la reunión de la Unión Astronómica Internacional (UAI), en Praga.

Esta organización decide los nombres oficiales que reciben todos los cuerpos celestes. Esta difícil decisión es el resultado de dos años de discusión acerca de la definición científica de planeta. Antes, el término no tenía un significado oficial.

¿Qué es un nuevo planeta hoy en día?
Para poder calificar como un verdadero planeta en la nueva definición, un cuerpo celeste en órbita alrededor del Sol debe tener suficiente masa de manera que adopte una forma redonda gracias a la fuerza de su propia gravedad, y también tiene que dominar las inmediaciones de su órbita.

Plutón es rechazado como planeta porque no domina estas inmediaciones. Caronte, la mayor de sus lunas, mide aproximadamente la mitad de Plutón y orbita a la par que él. Todos los verdaderos planetas son bastante más grandes que sus lunas. Además, los cuerpos que dominan las inmediaciones de su órbita «barren» asteroides, cometas y otros escombros y por tanto despejan el camino a lo largo de las órbitas.

Por el contrario, la órbita de Plutón está algo desordenada. La nueva definición también establece una tercera clase de objetos que orbitan al Sol: los «cuerpos de sistema solar». Este nombre aplica para varios asteroides, cometas y lunas. La nueva definición de «planeta» conserva el sentido en el que un verdadero planeta es algo realmente especial.

«Va a ser muy difícil encontrar un nuevo planeta», comentó Brown. «Tendríamos que hallar algo del tamaño de Marte. Descubrir un nuevo planeta sería algo relevante».

Mejores medidas
La propuesta anterior hubiera colocado los límites planetarios mucho más abajo. Esta proposición también requería que los planetas fueran redondos como resultado de su propia fuerza gravitacional. Pero no especificaba que el planeta tenía que dominar su región, y el descuido de omisión les hubiera otorgado el estatus de planeta a muchos cuerpos.

La propuesta pasada hubiera mantenido a Plutón como planeta, pero también hubiera ascendido a Caronte a planeta, así como también hubiera convertido en planetas a 50 o más objetos adicionales, incluyendo a Ceres y Xena. «Los astrónomos, que generalmente gozan de un temperamento apacible, se rebelan en contra de la propuesta de la Unión Astronómica Internacional (UAI)», escribió Brown en su sitio web poco después de la revelación inicial.

Como respuesta, el comité de la UAI que redactó la definición, «cambió el curso por completo y ofreció una nueva definición mucho más aceptable científicamente», comentó el astrofísico Alan Boss, de la Institución Carnegie, en Washington D. C., el 24 de agosto. «La revisaron y la convirtieron en una definición superior. Me parece que esta resistirá con el tiempo», declaró Boss.

El disgusto
Sin embargo, por ahora el voto crea algo de oposición. El científico planetario Andy Cheng opina que la definición es ambigua porque no ha respondido a la pregunta: «¿cuán redondo es lo redondo?». «Eso será una incógnita en el futuro», declaró Cheng. «Docenas de objetos oscilarán en esta línea. La nueva definición no nos ayudará a aclarar este tema. Yo aún mantendré que Plutón es un planeta», agregó.

Owen Gingerich, astrónomo e historiador de la Universidad de Harvard, en Cambridge, Massachusetts, y director del comité de la UAI que propuso la definición, estaba a favor de una distinción especial para Plutón. Él apoyaba la propuesta de llamar a los ocho planetas grandes «planetas clásicos» y sólo «planetas» a Plutón y los demás planetas enanos.

De esta manera habría dos clases de planetas. «Esto tendría mucho más sentido», comentó Gingerich. Pero los miembros de la UAI rechazaron enérgicamente esta propuesta. «Creo que ante todo votaron por el asunto científico y no por el rol histórico y cultural que ha desempeñado Plutón», explicó Gingerich.

La definición que ganó el voto es una «atrocidad semántica», añadió. La definición tendía a ser complicada. Además tenía que ser aceptable para muchos de los investigadores y tomar en cuenta la plétora de los objetos celestiales. Pero la mayoría de los miembros de la UAI estuvieron de acuerdo en que se tenía que trazar una línea para separar los cuerpos más grandes de lo que se podría llamar la -carroña- de nuestro sistema solar.

No universal
Se intentó que la nueva definición fuera aplicable para todos los planetas del universo. Pero, enfrentados con la dificultad de llegar a un consenso sobre el criterio de lo que abarca el universo, el comité de la UAI limitó la definición para que sólo se ajuste a nuestro sistema solar.

Richard Conn Henry, astrofísico en la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore, Maryland, confesó que nunca consideró si Plutón debía ser un planeta hasta hace algunos años, cuando el planetario del Museo Americano de Historia Natural de la Ciudad de Nueva York removió a Plutón del rango de planeta. «¿Este diminuto objeto en la órbita es un planeta? ¡No lo creo!», exclamó Henry. «Creo que cuando la discusión se enfríe, la gente reconocerá que en realidad sólo hay ocho planetas».