Después de estar al borde de la extinción, la ave variopinta será reintroducida a su hábitat natural
Hace más de 50 años que las selvas de Palenque, en el sureste de México, habían perdido a uno de sus más representativos inquilinos: la guacamaya escarlata. Debido a su excéntrico plumaje, estas aves han sido víctima de la caza furtiva y el comercio ilegal desde hace décadas, lo cual las ha llevado al borde de su extinción.
El Parque Ecológico Xcaret, en Quintana Roo, ha dedicado 19 años de esfuerzo en la reproducción y cuidado de esta especie emblemática de la fauna mexicana, teniendo como resultado la procreación de un número de guacamayas rojas (Ara macao) superior a la población que se encuentra libre en su hábitat natural (se estima una población silvestre de unos 400 ejemplares en toda Centroamérica); actualmente el parque cuenta con aproximadamente mil de estos psitácidos.
La liberación y reintroducción -hasta ahora únicamente realizada con éxito en Honduras, Costa Rica y El Salvador-, a cargo del biólogo Rodolfo Raigoza Figueras, se hará desde el Parque Aluxes, en Palenque, Chiapas. En estos momentos se encuentran los primeros 27 ejemplares adaptándose a su antiguo ambiente originario, único capaz de sostener a esta nueva población: la selva Lacandona. Se espera que proliferen dentro de unas mil 800 hectáreas del Parque Nacional Palenque.
Los individuos aptos para ser liberados tuvieron que pasar por exámenes genéticos a cargo del Instituto de Biología de la UNAM, bajo la tutela del Dr. Alejandro Estrada, para asegurar la compatibilidad con las poblaciones silvestres (Ara macao cyanoptera) y estudios epidemiológicos para evitarles contagios de alguna enfermedad.
Se tiene proyectado transportar las guacamayas a Palenque en grupos de 20 en 20, aproximadamente, hasta alcanzar 60 ejemplares que se reproduzcan y retomen su territorio en las selvas chiapanecas. De esta forma se garantizaría un incremento poblacional de la guacamaya escarlata, evitando la captura y comercio ilícito, así como la protección de su medio ambiente: un paso muy importante para la fauna endémica de México en la conservación y recuperación de esta característica especie policromática.
Continuaremos dando seguimiento a este trascendental proyecto en nuestra edición impresa, la cual comenzó en la edición de septiembre de 2012.