Encuentran que caballos ayudan al comportamiento de niños autistas debido a ritmo motriz
Los animales han ayudado a que niños con autismo mejoren su habla y habilidades sociales, pero estos casos siempre habían sido aislados.
Ahora, un primer estudio científico de la terapia equina ha descubierto que ésta es muy beneficiosa para pacientes infantiles con autismo, y que tiene que ver con el ritmo.
En una investigación con 42 niños con autismo, de seis a 16 años de edad, se encontró que al montar y asear caballos puede mejorar significativamente los síntomas de comportamiento que caracterizan a estos niños.
Comparado con niños que han participado en terapias sin animales, aquellos expuestos a caballos mostraron un mejoramiento en las habilidades sociales y motrices, calificados mediante evaluaciones y sondeos estándar de comportamiento, de acuerdo al estudio publicado en la edición de febrero de Research in Autism Spectrum Disorders.
El psicólogo Robin Gabriels de la Universidad de Colorado, en Denver, y quien lideró el estudio, especula que la calma y el movimiento rítmico de los caballos juegan un rol en estos efectos.
Problemas de coordinación rítmica están al fondo de los síntomas del autismo, incluyendo comportamiento repetitivo y dificultad para comunicarse, según Robert Isenhower, investigador de la Universidad Rutgers, quien no estuvo envuelto en el estudio.
Usando juegos de percusión, Isenhower ha encontrado que los niños con autismo batallan más para mantener el ritmo que cualquier niño típicamente desarrollado.
Este discapacidad afecta al comportamiento social inconsciente, que el resto de las personas usa sin darse cuenta, como la pausa después de las preguntas o caminar al mismo paso que otros.
«Creo que el caballo puede servir como un sistema de motor sustituto para individuos con autismo» dijo Isenhower a Scientific American.