Una ofrenda es descubierta en Teotihuacan, y ello anticipa algo importante, según arqueólogos.
Arqueólogos han revelado los detalles de un reciente descubrimiento en Teotihuacan, tras una investigación que inició en el 2003.
Hace 11 años las lluvias habían dejado al descubierto un túnel, tras formar una oquedad. Luego del retiro de 970 toneladas de tierra y piedras, se determinó que el túnel tenía 120 metros de longitud, hasta llegar al templo de la Serpiente Emplumada.
El templo de la Serpiente Emplumada es el tercer edificio de mayor importancia en la antigua ciudad mesoamericana.
Al cierre de octubre 2014, los arqueólogos dieron a conocer que llegaron al metro 103 del túnel, y que a 18 metros de profundidad descubrieron una abundante ofrenda que abarca 4 metros de ancho y 8 metros de largo.
La ofrenda anticipa que hay algo muy importante dentro de las grandes tres cámaras que le suceden. «Quizá los restos de personajes ligados a la estructura de poder de Teotihuacan», dice el arqueólogo Sergio Gómez Chávez, quien lidera la investigación.
La ofrenda está compuesta por cuatro esculturas antropomorfas de piedra verde, de 65 centímetros, decenas de grandes caracoles -algunos de 55 centímetros de longitud- procedentes del Golfo de México y el Mar Caribe, miles de cuentas de diversos materiales, jade de Guatemala, pelotas de hule, huesos y restos de pelo de grandes felinos, esqueletos de escarabajos, discos de pirita y una caja de madera que contenía decenas de conchas trabajadas.
En los últimos tramos del túnel se han recuperado «más de 4 mil objetos de madera en perfecto estado de conservación, más de 15 mil semillas de diferentes plantas y restos de piel, posiblemente humana, que se someterá a análisis», expresó Gómez Chávez.
Perfil del túnel con escáner láser. Foto: CNMH-INAH.
El túnel del Templo de la Serpiente Emplumada ha permitido determinar eventos que ocurrieron en este espacio entre los primeros años de nuestra era y el 250 d.C., dijo el arqueólogo, quien tiene la hipótesis de que se está a punto de ingresar al verdadero inframundo: las tres cámaras al final del conducto.
Recomendamos: Hallan fardo mortuorio en Hidalgo
Sergio Gómez Chávez expuso que antes de una clausura definitiva por parte de los propios teotihuacanos hace 1,800 años, el túnel tuvo un cierre previo en el que se levantaron 18 muros en diferentes tramos del pasaje. Las paredes, algunas de más de 3 metros de ancho, se erigieron de adentro hacia afuera con bloques de tepetate unidos con argamasa de barro, y en algunos aplanados quedaron impresas las manos de los constructores.
El arqueólogo Jorge Arturo Zavala, integrante del proyecto, señaló que en este caso primero se hicieron mochetas (paredes intercaladas a los lados) para después tapiar de forma definitiva, «no se puede descartar que las mochetas pudieron representar una manera de dirigir el paso zigzagueante de los oficiantes que ritualizaron el túnel, emulando así el movimiento de la serpiente, constructora de todas las corrientes sagradas».
Tiempo después de que en reiteradas ocasiones el túnel fue sellado mediante gruesos muros, continuó, otra generación de teotihuacanos ingresó tal vez por motivos relacionados con cambios políticos y religiosos.
Después de realizar las actividades que llevaron a estos teotihuacanos a irrumpir en el túnel (quizá para depositar los restos de personajes vinculados al gobierno, según la hipótesis del arqueólogo Sergio Gómez), éste fue clausurado definitivamente con grandes volúmenes de piedras producto del desmantelamiento de muros con que fue sellado en un primer momento, así como tierra proveniente de un estrato agrícola removido.
Teotihuacan se localiza a 45 minutos de la Ciudad de México. Las exploraciones del túnel del Templo de la Serpiente concluirán en 2015.
Fotografías: Proyecto Tlalocan-INAH.