El Monte Tongariro de Nueva Zelanda hizo de las suyas para afectar el tráfico aéreo de la región
Un volcán en Nueva Zelanda volvió a lanzar nubes de ceniza.
El Monte Tongariro, situado en el norte de Nueva Zelanda, hizo erupción durante cinco minutos el 21 de noviembre, lanzando nubes de ceniza que alcanzaron 4 kilómetros de altura.
El volcán de mil 978 metros no había entrado en erupción desde 1897. Algunos científicos dicen que a pesar que la actividad parece haber disminuido, es probable que haya una nueva erupción durante los próximas semanas.
Debido a la erupción, varios vuelos en el norte de Nueva Zelanda fueron cancelados. No es la primera vez que esto sucede, pues en 2010 la erupción del volcán Eyjafjallajökull, de Islandia, paralió el tráfico aéreo de Europa por días.
Steven Milles, investigador del Instituto Cooperativo para la Investigación Atmósfera en la Universidad Estatal de Colorado, dijo que las cenizas volcánicas contienen fragmentos microscópicos de vidrio volcánico, mismos que pueden causarle problemas a los motores de turbina de los aviones comerciales.
Debido al calor que producen, los motores de turbina tienen la capacidad de derretir el vidrio que se encuentra en las cenizas volcánicas. Al derretirse, las cenizas pueden causar daños e incluso pueden llegar a calar la maquinaria.