En algunas sucursales de EUA, la compañía agregó una opción distinta a la carne congelada. Entérate:
A McDonald’s le falta algo con lo que otros restaurantes de comida rápida estadounidense despuntan entre sus clientes, sus competidoras son mucho más pequeñas, pero elaboran sus hamburguesas con carne picada fresca, frente a la congelada de la "Big Mac".
Pero ahora, el grupo, líder del mercado mundial en ventas, ha decidido también pasarse a la ofensiva de la carne fresca.
McDonalds’s no ha desvelado por el momento si se trata de un experimento en marcha en 14 filiales de sus restaurantes en la zona urbana de Dallas, en el estado de Texas, de una iniciativa de relaciones públicas o del preludio de un cambio de estrategia más amplio y serio.
Pero sea lo que sea, la acción es acorde al cambio de imagen que intenta lograr Steve Easterbrook desde que asumió la presidencia en marzo de 2015.
McDonald’s había quedado atrás no sólo por la acción de empresas menores que apostaban por hamburguesas más elaboradas. Incluso su gran rival Wendy’s apuesta también por la carne fresca y al parecer, con una gran efectividad publicitaria. La empresa no pierde oportunidad de poner en evidencia la carne congelada de McDonald’s o de Burger King.
Con ese fin, Wendy´s lanzó recientemente la bizarra campaña "Freezy Diskz" para burlarse de sus competidoras del congelado, con irónicos videoclips colgados en su web en los que utiliza supuestos filetes de carne de aspecto poco apetecible como pisapapeles, obstáculos de minigolf o topes de puerta.
El mensaje: la carne insípida congelada de su competidora sirve para todo, excepto para cocinar ricas hamburguesas.
Que el "experimento" de McDonald’s esté en relación con el ataque de su competidora, es sólo una especulación. Al parecer, la acción en Texas está en marcha desde noviembre, es decir, algo antes de que Wendy’s lanzara su campaña. Además los analistas consideran a Easterbrook capaz de albergar planes mayores tras la prueba.
El líder de McDonald’s ya adoptó diversas medidas para enfrentar la situación en el mercado interno, desde hace tiempo en crisis, y mejorar la estropeada imagen del consorcio.
Frente a la carne de pollo tratada con antibióticos, añadió a su oferta verduras de moda como la col rizada o las espinacas o un desayuno disponible durante todo el día, un producto que ha resultado toda una receta de éxito.
Y ¿por qué no coronar tantos cambios con carne fresca?
Sin embargo, no está claro qué efectos podría tener en la empresa y en los costos de producción un nuevo método que cambiaría la producción de raíz.
No está claro que un paso así sea factible en las infraestructuras levantadas durante décadas de historia de la empresa y tampoco con la cadena de suministradores de la firma. Y McDonald’s no se ha pronunciado sobre cómo planea hacerlo.
Pero su rival In-N-Out Burger ya ha dejado patente lo costoso que podría ser: la cadena californiana tiene sus propios carniceros que giran la ternera en la máquina de picar carne.
Estrategia en debate
Pero ¿Es en realidad una ventaja preparar las hamburguesas frescas? Esa pregunta divide al mundo del fast food desde tiempos inmemorables.
"Estoy seguro de que la carne fresca tiene un sabor algo mejor", asegura la experta en alimentación Susan Roberts de la universidad Tufts en Boston. Sin embargo, la técnica del congelado es una buena forma de prevenir la existencia de bacterias en la carne.
La seguridad de los alimentos es un importante argumento a favor de la carne congelada. Ante la mínima falta de higiene o atención de los trabajadores, los ingredientes frescos se consideran una puerta de entrada de agentes patógenos, como ocurriera recientemente con el escándalo de la cadena estadounidense Chipotle Mexican Grill, que sufrió brotes de salmonela y norovirus.
"Si yo comiera en McDonald’s preferiría carne congelada", concluye la profesora Roberts por ese motivo.